«La excelencia en accesibilidad no siempre depende de quienes la necesitamos», Esther Bienes #frentealespejo

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Basta con entrar en nuestra web, o conversar con cualquier persona del equipo de la fundación que dirijo, para conocer en profundidad qué es DIGA, el Distintivo Indicador del Grado de Accesibilidad, y qué beneficios tiene. Una u otros le explicarán que cuenta con diferentes modalidades, que ha sido reconocido y avalado por la Certificadora Internacional IMQ, que cuenta con más de 500 certificaciones emitidas hasta la fecha, y en tan solo tres años y medio desde su puesta en marcha…

Lo que no le van a contar ni Internet ni mi gente es que DIGA nace de un idea de Francisco Miguel Alonso García, actualmente Presidente Honorífico de la Fundación Shangri-La para la Accesibilidad y la RS. Una tarde de hace ya nueve años, se presentó en la oficina quejándose de los obstáculos que encontraron él y una dirigente del mundo asociativo de las personas con discapacidad, con la que había quedado para comer.

Y es que, a la entrada del restaurante, encontraron escaleras que no podían bajar porque ella es usuaria de silla de ruedas: «¿Por qué no nos han informado previamente?», me comentó con cierta tristeza. «¿Qué les habría costado poner en la puerta un cartel, informando del hecho de tener unos escalones insalvables? Habríamos ido a otro sitio…». Algo que al final tuvieron que hacer.

Aquel día recibí una indicación clara y directa: conformar equipos y ponernos a investigar en accesibilidad; ¿qué hay?, ¿qué exige la ley?, ¿a quién afecta?, ¿qué necesitan?, ¿qué podemos/tenemos que hacer para que la accesibilidad esté presente en todas partes?. Aunque veníamos trabajando el tema desde el punto de vista de las adaptaciones de los puestos de trabajo, qué duda cabe que se abría un periodo de mucho estudio. Las preguntas planteadas al inicio de nuestra investigación guiaron nuestro trabajo durante cinco años, junto con muchas otras que fueron tomando forma.

«La normativa no sirve de nada si no se acompaña de una herramienta que sirva a todos»

Las respuestas que hallamos nos hacían comprender cómo, siendo España uno de los países del mundo con más regulación en materia de accesibilidad, ésta no había calado; no había llegado a la calle. La normativa por sí sola no sirve de nada si no se acompaña de una herramienta útil que sirva a todos. Es decir, que había que buscar un punto de equilibrio entre quienes necesitan la accesibilidad todos los días, para poder llevar una vida normal, y quienes no la ven necesaria; principalmente los propietarios de los inmuebles y servicios.

Hasta que nace DIGA ese punto de encuentro no existía. Como tampoco un sistema que sirviera para evaluar y reconocer la accesibilidad de forma gradual. Como casi todo en la vida, la facilidad de acceso no tiene por que ser expresada en términos absolutos, sino que puede estar presente en menor o mayor grado. Por ello, creamos el sistema DIGA que sirve para evaluar, para valorar, y que reconoce cinco grados distintos de consecución de la accesibilidad.

Buscamos la excelencia, pero no siempre depende de quienes la deseamos y la necesitamos, sino de aquellos que tienen en su mano el poder para aplicarla. Son estas personas, los dueños de los negocios, los empresarios, los que pueden hacer que la accesibilidad esté presente en sus edificios y comercios; son ellos quienes, si les aportamos algo más que un reproche, pueden encaminarse hacia la mejora.

«La accesibilidad diferencia y distingue a una sociedad cada día más comprometida»

La accesibilidad es como en el resto de factores que saben que les van a diferenciar y distinguir, en una sociedad cada día más comprometida y competitiva; esencial para marcar la diferencia y una destacada atención a los clientes.

Así, las personas podremos saber de antemano qué grado de accesibilidad tiene los lugares públicos a los que nos gustaría ir, que cafetería puedo elegir para tomar café a tenor de mis necesidades, qué exposición puedo visitar que no me vaya a crear problemas de desplazamiento dentro del museo, etcétera.

El 23 de noviembre reconocemos a esos empresarios, propietarios, empresas y profesionales comprometidos con el Sistema de Certificación de Accesibilidad DIGA, que han sabido ver en nosotros a un equipo que les da herramientas para mejorar en un área prioritaria para las personas y para sus inmuebles y servicios. Celebramos la gala de Premios DIGA 2017 que esperamos sea todo un éxito.


Esther Bienes Pinedo, Directora de Fundación Shangri-La
www.guiadiga.org