«Crisis permanente, reinvención continua», Miguel Ángel Valero #frentealespejo

miguel-a-valero-frentealespejo

Empecé en esto del periodismo en abril de 1985. Ya entonces, en la Facultad de Ciencias de la Información y en los propios medios de comunicación, se hablaba de crisis; de que salían de las universidades más periodistas que empleos había, entre otros argumentos. Los agoreros nos contaban que el incipiente Internet iba a acabar con la prensa.

Pero la realidad es que, desde entonces, siempre he trabajado en medios de comunicación. Es verdad que noté el impacto de las crisis, y hay un dato que me llama la atención y no deja de asustarme. Todos los medios escritos en los que he trabajado han terminado desapareciendo: los semanales Mercado y Dinero, los mensuales Ránking y Noticias de la Red Bancaria, o el diario La Gaceta de los Negocios, entre ellos. Curiosamente, solamente sobreviven los medios digitales, como DiarioAbierto.es, en donde escribo desde el año 2014.

«En mis 33 años en los medios de comunicación siempre me ha acompañado la palabra crisis»

Después de estos 33 años de travesía por las procelosas aguas de los medios de comunicación tengo muy claro que siempre me ha acompañado la palabra crisis. Y es evidente que seguirá planeando sobre el futuro, cada vez más incierto. Ahora es cuando mejor se entiende aquella reflexión que hace Mario Vargas Llosa en la maravillosa Conversaciones en La Catedral: «El periodismo no es una vocación, sino una frustración».

Pero también tengo muy claro que de esa situación de permanente zozobra solamente se sale desde la reinvención continua. No hay tiempo para las lamentaciones. Un periodista, como cualquier otro profesional, de hecho como cualquier otra persona, debe reinventarse todos los días si quiere sobrevivir en esta jungla.

La interminable reconversión de los medios de comunicación es indudable. Como también lo es la falta de escrúpulos de los dueños de esta industria (me cuesta una enormidad hablar de empresarios).

«No vale para nada llorar, hay que transformarse»

No vale para nada llorar sobre la leche derramada. Hay que transformarse, reinventarse. Valgan unas muestras: en estos años he sido comentarista económico en una cadena de televisión y en otra de radio, he elaborado informes para empresas, discursos para un presidente de una entidad financiera, he creado un portal de pymes para un banco, he ejercido de jurado de varios premios, he sido ponente en diversos foros y moderador en otros. Y he escrito de casi todo en publicaciones de lo más variopinto, desde fiscalidad y fondos de inversión en el diario ABC hasta artículos sobre contabilidad y dirección financiera de las empresas en publicaciones especializadas, pasando por críticas de libros y un largo etcétera. Me ha dado tiempo a publicar tres libros de poesía, varios poemas y relatos en diversas publicaciones, y a crear un blog donde la cultura importa, entre otras proezas.

Y he descubierto cuánta verdad hay en esta frase de Evelyn Waugh en ¡Noticia bomba!: «Una noticia es aquello que interesa a un tipo al que nada le importa apenas. Y sólo es noticia hasta el momento en que la ha leído. Después ya no lo es».

Conclusión: al periodismo, como al mus, como a la vida, se viene llorado desde casa.


Miguel Ángel Valero es jefe de redacción de DiarioAbierto.es.