«Una ONG con objetivos concretos es más eficaz», Lourdes Gómez #frentealespejo

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«Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, pueden cambiar el mundo», dejó escrito Eduardo Galeano. Pues bien, La costa de la Sonrisa es una pequeña –casi diría «familiar»– ONG que lleva a cabo su labor en Gambia, y cuya actividad se centra inicialmente en la necesidad más básica de buena parte de su población: el acceso al agua potable.

Somos una ONG de reciente creación, pero los integrantes llevamos ya varios años trabajando en Gambia y sobre los mismos objetivos: aportar a los poblados los medios más básicos y esenciales para su propia supervivencia. Empezamos con la implantación de pozos de agua, y junto a ellos desarrollamos huertos que les permitan cultivar y mantener una base alimenticia básica para ellos.

Tras varios años trabajando dentro de otras organizaciones, hemos dado el paso de constituirnos como asociación porque entendemos que existe una forma de gestionar estas actividades de una forma más eficiente y transparente, y sobre todo más útil para los poblados y las personas que viven allí.

«Llevamos años trabajando en Gambia para aportar medios básicos para la supervivencia»

Gambia es uno de los países donde las desigualdades generadas por la colonización, antes, y la globalización actual se han traducido más claramente en unos índices de pobreza extremos.

Una situación que es especialmente grave en las zonas del interior, en las que a los problemas macroeconómicos del país se suman las desigualdades de género y de acceso a los recursos.

Consideramos que el agua es la forma más eficaz de ayudar a las personas. En primer lugar, porque es el origen, el elemento más básico para el desarrollo de estos poblados. Y además, porque al acercar las fuentes de agua potable liberamos de esa tarea a las mujeres y niños de la zona, y a su vez facilitamos la creación de huertos. De esta manera intentamos fortalecer la vida comunal de estas aldeas, y permitir así un acceso menos desigual a derechos tan fundamentales como la educación o el tiempo libre, tan necesario en el caso de los niños.

Los pozos son fuentes de vida, tanto a nivel físico, como a nivel social. Alrededor de ellos crecen los espacios de encuentro y las formas comunales de cultivo, sin los cuales el florecimiento de las comunidades aisladas de Gambia no será posible.

Es precisamente así como queremos contribuir a un cambio mayor, partiendo desde la base de los habitantes de las aldeas, para que sean ellos los que decidan cómo utilizar los recursos y cómo traducirlos en acciones en el futuro. Consideramos que así es como se consiguen los cambios permanentes, más que con grandes campañas puntuales.

Nuestros objetivos más inmediatos son: por una parte, estamos preparando un viaje a Gambia en este mes de junio,  en el que nuestro objetivo es visitar todos los poblados donde hemos construido un pozo, llevar medicamentos a los hospitales, así como realizar atenciones sanitarias básicas en algunos poblados.

Y por otra, estamos realizando mercadillos y actos solidarios que ayuden a financiar la creación de nuevos pozos y los huertos asociados. Nuestro objetivo sería poder alcanzar el mayor número posible de pozos y huertos dentro de este año 2018, superando los 15 del año pasado.

Desde esta perspectiva, apelamos a todas las personas, grupos o empresas que deseen colaborar en nuestra labor a sumarse a nuestra pequeña ONG. Traducimos rápidamente en elementos tangibles las aportaciones de quienes quieren ayudar. Frente a grandes estructuras, cuyos gastos y labores de marketing acaban siendo sufragados con los donativos de los socios, nosotros trabajamos de manera mucho más directa y sencilla con objetivos concretos.

«Frente a las grandes, cuyo marketing se sufraga con los donativos, nosotros trabajamos de forma directa y sencilla»

Tenemos claro cuál es nuestro objetivo, y dejamos una estela de material gráfico, fotografías y vídeos de las acciones llevadas a cabo, para todas aquellas personas que quieran estar seguras de que sus aportaciones han llegado donde deben. Los pozos que construimos llevan los nombres de las personas, grupos o empresas que lo han hecho posible. Todo el que ayude se podrá sentir identificado con los resultados.

Por eso, personas, empresas, organizaciones… aportemos nuestro pequeño grano de arena. Porque entre muchos podemos cambiar el mundo.


Lourdes Gómez Acosta es presidenta de la ONG La costa de la Sonrisa.
Facebook e Instagram: La Costa de la Sonrisa.