No contrate a gente que le haga «viral»: podría vender demasiado

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A menudo, los empresarios, en especial medianos y pequeños, tienden a prestar más interés a ciertas áreas de su negocio –en especial la fabricación/prestación de servicios o las ventas– cuando todas son un conjunto holístico y tienen su propia relevancia. ¿La gran olvidada? El márquetin y la comunicación. Gran error…

Existen cinco áreas funcionales en las empresas, todas ellas de vital importancia para el correcto funcionamiento y rentabilidad de su negocio: administración/RRHH, contabilidad, producción/operaciones, ventas y márquetin.

Porque de nada vale tener procesos de producción u operaciones vanguardistas si el personal no se encuentra motivado o, simple y llanamente, los impagos nos ahogan; un caso bastante común.

Pero aún es más: ¿de qué sirve ser los mejores en cada campo si nadie lo sabe? ¿Cómo van a generarse ventas si la empresa es desconocida para el gran público, e incluso para el nicho de mercado donde podríamos fundamentar las mejores ventas?

Ahí es donde entra un buen departamento de márquetin. Y no vale la excusa del «eso es para las grandes empresas, que tienen presupuestos ilimitados». Otra cosa no, pero el capitalismo se ha encargado hace años de inventar algo llamado ‘outsourcing’, en su denominación anglosajona, o más para andar por casa: subcontratación.

Ser una gran empresa o comportarse como tal

¿Qué no puede uno permitirse un director de comunicación? No lo contrate: trabaje con una empresa de confianza que se dedique a ello, y que le garantice resultados sin tener que pagar seguros sociales. Porque vivimos en los tiempos de la imagen, y sin un buen imagotipo, una página web que funcione, unas redes sociales que ayuden a vender y una comunicación a los medios como mandan los cánones de la economía de mercado, la mejor de las empresas no llega ni a la esquina.

Pero además, en estos últimos tiempos se está dando una mayor importancia no sólo a los mensajes que se transmiten, sino también al modo en el que se hace, por lo que han adquirido mayor popularidad las pequeñas compañías como Comfix, un grupo de periodistas, asesores en identidad corporativa y especialistas en conectar a las empresas con los medios, y a través de éstos con sus clientes potenciales. Como proveedores, trabajamos para cubrir todas las necesidades que exponemos previamente al cliente, adaptándonos a sus peculiaridades, en vez de ofrecer productos cerrados.

Busque, compare…

Déjenos que en ulteriores entradas vayamos explicando la importancia de cada uno de los aspectos de cada negocio de las que nos podemos dedicar (una imagen de marca operativa, una web que se entienda con Google, un blog donde se vea que su empresa sabe, una rentable política de aparición en medios…), y verá como antes de la tercera nos está llamando.

Claro que también puede hacer otra cosa: recurrir a grandes multinacionales en cada campo necesario –diseño de marca, creación de web, márquetin, comunicación externa…– y al final se cumplirán dos supuestos: el presupuesto empleado habrá sido desorbitado, y las reuniones interminables, y muchas veces sin demasiado sentido. Ahora bien, ¿se cumplieron los objetivos…?


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