Una década que ha cambiado el consumo

nuevos hábitos de consumo

Lo ocurrido en la sociedad española durante los últimos 10 años, a juicio del catedrático de ESADE Josep-Francesc Valls, ha cambiado el consumo tal y como lo conocíamos en España. Así lo publica hoy el diario económico CincoDías. Y es que, a pesar del empuje de estos meses recientes, el gasto anual de las familias españolas sigue cayendo.

En el terreno del consumo en España, explica el catedrático de ESADE, se aprecian dos períodos claramente marcados desde que se desató la crisis de 2008 hasta nuestros días. Por un lado, hasta 2013 cae de forma brusca el gasto de las familias españolas, llegando a reducirse hasta un 8,8%.

Consumo disparado

En el segundo período, esto es durante el último lustro (2013-2018) el consumo se dispara (+9,3%), hasta acercarse a los niveles de 2008.

Sin embargo, a pesar del empuje de estos últimos años, el gasto anual de las familias españolas se ha contraído de 32.000 euros a 29.180 euros, porque los salarios se han restringido.

Aunque el cambio en los hábitos de consumo no lo explican por si solos los menores ingresos de las familias. Existe también una menor exposición al lujo, según explica Josep-Francesc Valls en el artículo de CincoDías. O dicho de otra forma, se revaloriza lo barato; ha triunfado la cultura del low-cost para casi todo. Se comparte y alquila mucho más de lo que se hacía antes.


consumo


También se prefiere la utilidad, a las apariencias externas; la experiencia y lo novedoso a lo renombrado, y la reafirmación de la personalidad a la estandarización.

Cambios de valores

Estos cambios en los valores, añadidos a la caída de los ingresos, han conducido a menos productos frescos y comidas fuera del hogar. Y también a más marcas de distribución, y a un mayor número de búsquedas –sobre todo en Internet– para encontrar ofertas más baratas en cualquier producto o servicio.

Por lo que respecta al presupuesto familiar, aumenta todo lo que gira en torno a la casa (vivienda, agua, luz, gas…) (+2,8%), la salud (0,18%) y la enseñanza (0,39%).

Y caen aquellas partidas relacionadas con la alimentación (-0,34%), los transportes (-1,11%), el vestido y el calzado (-0,92%), o el mobiliario (-0,60%). Dentro del ocio y la cultura, el teléfono móvil se lleva «la parte del león», concluye el catedrático de ESADE.