Ese tópico tan repetido por extranjeros y compatriotas, de «como en España, en ninguna parte» va a terminar por ser cierta. O casi. Resulta que el banco británico HSBC, cuarto del mundo en activos, según publica el diario ABC, ha llevado a cabo una encuesta mundial –por noveno año consecutivo– entre ejecutivos expatriados, que eligen qué países son los mejores para instalarse; aquellos con una mejor calidad de vida. La encuesta, con 26.871 entrevistados, valora las posibilidades económicas y de hacer carrera, la calidad de vida y qué naciones resultan más apropiadas para las familias.
El reportaje publicado por el diario ABC explica que el mejor país para un ejecutivo foráneo ha resultado ser Singapur, que entre otras ventajas ofrece unos ingresos medios de 139.000 dólares anuales, frente a la media planetaria de 97.000. España aparece en el puesto décimo sexto, con una caída de tres respecto al año pasado.
No obstante, en el apartado de mejor calidad de vida y mejor experiencia vital se encarama en el segundo lugar, solo superada por Nueva Zelanda. En familia, es séptima, con Suecia como líder, y en economía cae al puesto cuadragésimosegundo.
Calidad de vida
En lo referente a vivir bien, España puntúa muy alto. Por ejemplo, es citada como el país con mejor salud del mundo, el quinto en cultura y facilidad para hacer amigos, el noveno en integración y el décimo quinto en seguridad. También aparece como el séptimo mejor para instalarse con una familia, aunque la calidad de su educación cae al puesto vigésimocuarto. En seguridad aparece en el décimoquinto.
Pero donde flojea España es en los apartados económicos. Como experiencia laboral ocupa el puesto cuadragésimosegundo. En el epígrafe de emprendimiento, también el cuadragésimosegundo; en salarios y posibilidades de progresión profesional, el cuadragésimoquinto. Tampoco se elogia su política (trigésimoquinto del mundo).