Mercury TFS impulsa su software para ‘trade finance’ en Iberoamérica

Mercury TFS
La empresa española Mercury Trade Finance Solutions (Mercury TFS), especialista en soluciones de software para trade finance, va a incorporar, en 2019, nuevas funcionalidades basadas en inteligencia artificial y blockchain. Pero además, ha anunciado su entrada en Chile y México, tras conseguir acuerdos con organizaciones locales.

Mercury TFS, la compañía española líder en soluciones de software bancario para la gestión de los medios de pago internacionales y de comercio exterior, continúa ampliando su presencia en Iberoamérica, tras lograr importantes acuerdos con entidades de Chile y México.
No en vano, en esta región, Mercury TFS ha desarrollado recientemente soluciones para automatizar las transferencias de fondos internacionales de los bancos, desde la comodidad de las oficinas de sus clientes corporativos, totalmente on-line y en tiempo real.

Un entorno digital seguro

Juan Carlos Rivera, CEO de Mercury TFS, explica que la misión de la compañía es ayudar a los bancos a estar en un entorno digital seguro. «En el mundo, actualmente, solo hay seis compañías especializadas que ofrecen soluciones para este mercado y estamos muy satisfechos de ser una de ellas y con la mejor tecnología de todas», asegura.
Se estima que el volumen de negocio que moverá el Trade Finance Global en 2020, será de 4,5 trillones de dólares, según el último informe de Accenture.
El producto estrella de Mercury TFS es Mercury Portal, un software integral y de automatización total de medios de pago internacionales. Se trata de una plataforma tecnológica que cubre todas las necesidades de los actores participantes en el comercio exterior.
«El programa permite a los clientes empresariales de los bancos, que realizan operaciones de importación y exportación, gestionar la totalidad de sus operaciones y sus flujos de trabajo, desde la comodidad de sus oficinas, o desde cualquier lugar, especialmente a través de sus dispositivos móviles», continúa Juan Carlos Rivera.

Mercury TFS a la vanguardia

Por otro lado, también está orientado al cliente interno del banco, cientos de ejecutivos de cuentas que desde las sucursales y visitando dan apoyo a los clientes corporativos. Adicionalmente, el software cuenta con un potente back-office, en el corazón del banco, donde se procesa toda la operativa internacional, desarrollando funciones de control operativo, análisis de negocio, comunicación internacional, análisis estadístico, etcétera. «Siempre reduciendo drásticamente los tiempos, el riesgo operativo y maximizando la productividad, la eficiencia y la rentabilidad del banco», añade el CEO de la compañía española.


Mercury TFS


Mercury TFS está inmersa en un ambicioso plan de expansión que le permitirá en 2019 incorporar nuevas funcionalidades como blockchain y otras soluciones basadas en inteligencia artificial.
En palabras de Ernesto Acosta, director de Tecnología de Mercury Trade Finance Solutions, «las nuevas tecnologías facilitan a los usuarios el autoservicio y la reducción de riesgos operativos al interior de los bancos. Con blockchain se está logrando una optimización muy importante en el procesamiento de operaciones internacionales además de la drástica reducción de riesgo de fraudes. Por otra parte, las oportunidades que ofrece la Inteligencia Artificial, y en particular el Aprendizaje de Máquina, permiten otorgar un mayor grado de automatización y proyección de comportamientos para la toma oportuna y efectiva de decisiones. Ahí está Mercury TFS con su premisa fundacional de innovación tecnológica permanente».
Actualmente Mercury TFS está presente en 5 países: Alemania, España, Chile, México y Colombia. El reto de la empresa española es dar el salto a Estados Unidos y Oriente Medio a lo largo del próximo año. La empresa, fundada hace siete años, nació con la finalidad de resolver tres problemas fundamentales existentes en la industria de soluciones de comercio exterior: obsolescencia tecnológica de las soluciones utilizadas, falta de funcionalidad completa y moderna, y altos costes de proyectos de implantación.