Caralin Group presenta herramientas formativas y de asesoramiento para empresas relacionadas con la energía nuclear, y lo hace de la mano del consultor especializado Fernando Vega. Y es que, tras el accidente de la central nuclear de Fukushima han cambiado muchos parámetros en los planes de seguridad de las centrales españolas, como en las de todo el mundo.
El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), ordenó la realización de pruebas de estrés en todas las instalaciones nucleares españolas, para verificar su estado de seguridad, auditando todos los aspectos de las explotaciones: operación, emergencias, estado de las instalaciones, mantenimiento, competencia y formación del personal, etcétera.
Como consecuencia, las centrales nucleares españolas han emprendido planes estratégicos entre los que se encuentran acciones de mejora que incluyen actividades renovación de equipos obsoletos, modificación de sistemas, planes de formación, etcétera. Por ello, desde Caralin Group se han desarrollado herramientas formativas y de asesoramiento para empresas relacionadas con el sector de la energía nuclear:
- Asesoramiento para la implantación de Sistemas de Gestión basados en normativa nuclear UNE72401, etcétera.
- Consultoría de apoyo a empresas que aspiren a suministrar en el ámbito nuclear, en la elaboración de ofertas, selección y aprobación de subcontratistas que cumplan requisitos nucleares.
- Prestación de Servicio Integral de Garantía de Calidad en proyectos nucleares, elaborando la documentación desde la oferta a la ejecución, con cesión parcial o total de un equipo responsable de QA.
- Formación de personal para el desempeño de tareas relacionadas con requisitos y normativa nuclear, preparando internamente inspectores, supervisores y técnicos, y al cliente.
«Muchos expertos en tecnología nuclear, desde ingenieros a operarios, pasando por soldadores, montadores, inspectores o técnicos de laboratorios han ido reconvirtiendo su actividad profesional o se jubilaron sin tener ocasión de transmitir sus conocimientos y experiencia a las siguientes generaciones, con lo que está desapareciendo en gran parte este «saber hacer» nuclear», explica Fernando Vega.