Una profesión con más de 170 años de historia (1 de 2)

COITT

Más de 170 años respaldan la profesión de Ingeniero Técnico de Telecomunicación y la creación del Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos de Telecomunicación en España. ¿Quieres conocer un poco más de esta trepidante historia?

Aunque nos pueda sonar un poco a chino, los orígenes de la profesión hay que buscarlos en el oficio de telegrafista. Realmente, fue la primera tecnología (si obviamos el silvo canario, las señales de humo de los indios, las banderas de los barcos o el correo por postas) que realmente abría el campo de las telecomunicaciones. En 1844 se crea el primer Cuerpo de Telégrafos, con el curioso cometido básico de «afianzar el orden público por todos los medios a su alcance».

Un año más tarde, se establece el «Juramento de guardar secreto de las comunicaciones», influenciado por las ordenanzas de Correos, que en lo esencial sigue vigente, y que se consagró como inviolable en 1865 con la creación de la Unión Internacional de Telegrafía (ITU).

En 1847 se crea la profesión de «Ayudante de Telégrafos», siguiendo la escala militar donde el ayudante es y era un oficio militar que permitía sustituir al Ingeniero cuando este no estaba. En su equivalencia civil, el ayudante corresponde a un grado medio de enseñanza superior y era el nivel técnico más alto puesto que, todavía no existía el título de Ingeniero de Telecomunicación.

En los siguientes años la mayor preocupación de la carrera de telegrafista fue establecer sistemas de montepíos y auxilios mutuos, que intentaban paliar los casos de enfermedad grave o fallecimiento.

En 1867 se produjo un avance tecnológico importante, al pasar de la telegrafía óptica a la eléctrica, y se declaró la reserva exclusiva de todas las aplicaciones de la electricidad al Cuerpo de Telégrafos. Esto acarreó el cambio de nomenclaturas oficiales y reglamentos que afectaban a los profesionales, siendo el más significativo el paso de Ayudantes de Telégrafos a Subdirectores y a oficiales técnicos.

Finalizando el siglo, en tiempos de regeneración educativa, se crea en 1890 la Escuela Superior de Ingenieros Electricistas dentro del Cuerpo de Telégrafos, pero un año después se cierra por varios motivos, el más importante fue que según la Ley Moyano se tenía que crear por Ley y no por Decreto. Un papel fundamental lo desempeñó el diputado gallego Eduardo Vicenti, que además era telegrafista, que no cejó de su empeño hasta que en 1909 por fin se autorizó por Ley a la creación de Estudios Superiores de Telegrafía.

Entre tanto, se fueron definiendo diversos conceptos entre ellos «electrotecnia», y se publica el primer reglamento español de Conductores Eléctricos, fundamento de los actuales reglamentos, impulsado por el cuerpo de Telégrafos. En 1900 se publica la Ley de servidumbre forzosa de paso de corrientes eléctricas. Impulsada también por el Cuerpo de Telégrafos, su papel fue fundamental para mitigar el aumento de los problemas que suscitaban las ocupaciones de propiedades por los tendidos telegráficos al añadir los eléctricos.

En 1913 se produce la creación efectiva de la Escuela General de Telegrafía recogida en la Ley de 1909. En realidad, no fue una creación propiamente dicha, pues lo que se hizo fue dar legalidad a la existente en el Cuerpo de Telégrafos. Los siguientes años fue los de definir el estatus del título de Ingeniero de Telecomunicación, que en 1920 acababa con la supremacía del ayudante de telégrafos, aunque se fueron asimilados en sus funciones con efectos retroactivos hasta los titulados de 1913.

Tras la guerra civil, el nuevo régimen reordena y pone al día la profesión, pues la radio y el teléfono eran tecnologías ya bien asentadas, y en 1946 se cambia el nombre de «Oficial Técnico del Cuerpo de Telégrafo» a «Ayudante de Telecomunicaciones». De esta manera se recupera el título de Ayudante que habían adquirido desde su creación el 1847. En aquel momento, había dos títulos más que se expedían en la Escuela Superior de Telecomunicación: el de «Radiotelegrafista» y «Radiotelefonista» que también disfrutaban de acceso a la profesión.

Se constituye también la ANAT, Asociación Nacional de Ayudantes de Telecomunicación, partiendo de otras asociaciones de la época de las cuales la más importando era la “Asociación Española de Ingenieros y Técnicos de Telecomunicación (AEITT)”, y que en 1974 sería la semilla que impulsaría y constituirá el Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos de Telecomunicaciones (COITT). Esta asociación tenía reconocimiento oficial y visaba los documentos firmados por ingenieros. En este tiempo, se pasa paulatinamente de la tecnología analógica basada en semiconductores a la digital basada en procesadores.


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