En verano, el salmorejo de La Txitxarrería

salmorejo-la-txitxarreria-caralin-group

Si pensamos en el verano, y a la hora de comer, es inevitable no acordarnos del salmorejo. Un plato que ha visto pasar toda la historia de la Península por delante, y que no podía quedar fuera de la carta estival de La Txitxarrería.

El salmorejo no deja de ser, en realidad, una sopa fría, que también puede convertirse en salsa para acompañar, y que tiene como ingredientes alimentos tan básicos y tan mediterráneos como los son el ajo, el pan, el aceite de oliva, el vinagre, la sal. Pero muy marcado por un hecho histórico, que supuso su transformación estética.

Del blanco al rojo

Ingrediente estrella de otras sopas frías andaluzas, como el también popular popular gazpacho, el último ingrediente en incorporarse a la mítica receta cordobesa del salmorejo –nada más y nada menos, que el tomate que le da color y sabor– llegó a la Península en el siglo XV, procedente de las Américas; si bien es cierto que no se popularizó hasta el XVIII en los recetarios locales.

El salmorejo, una variante del gazpacho para algunos y un plato único para otros. Dos platos de cuchara de referencia, unidos por muchas cosas y separados, principalmente por la textura. El salmorejo cordobés se reconoce por ser mucho más denso que el gazpacho, debido a la primacía del pan en su elaboración.

Y ambos, pueden tomarse solos o acompañados, y en La Txitxarrería lo servimos como mandan los cánones: en plato de terracota. Una mezcla ideal para el goce del paladar.

El salmorejo: toda una historia

Una preparación que es un libro de historia. Se basa en el proceso de desmenuzar los alimentos, algo que ya se hacía en el Neolítico, que los soldados romanos evolucionaron con sus puls (sopas con el pan como estrella), hechas con el mortarium (mortero) y con el que preparaban elmoretum (pan, ajo y vinagre).

Sin olvidar la salsa más famosa del Al-Ándalus, la almorí (a base de harina, sal y vinagre). La unión de todos estos procesos, de estas elaboraciones nos conducen al salmorejo.  Un baile de sabores ácidos y salados.



Una sopa fría que recoge en su espesura todos los pueblos que han pasado por la Península y miles de años de conocimiento gastronómico. Un bocado de historia en un restaurante que, como La Txitxarrería, cuida desde el primero –la calidad de las materias primas con las que elabora sus platos– hasta el último de los detalles: su presentación.


¡No lo niegues! Te está apeteciendo pasarte por La Txitxarrería y probar su salmorejo. ¿A que sí? Pues consulta ésta y otras delicias en su web, y haz la correspondiente reserva en el teléfono 913 529 994 o a través del correo pilar@latxitxarreria.com