La publicidad de los bancos, las promesas de los políticos… Pensaba que hasta Google iba a nombrar emprendedor como palabra de 2018, pues nuestra sociedad se ha propuesto convencernos machaconamente de que todo en esta vida depende de la voluntad; esto es, de la audacia con la que asumamos un proyecto, de nuestra capacidad psicológica para llevar a cabo empresas.
Y es que, a causa de la reciente crisis, y la situación de alarmante falta de empleo que ésta ha provocado, no son pocos los jóvenes que han decidido salir de su zona de confort y lanzarse a la aventura de emprender su propio negocio. Muchos de ellos a través de la franquicia. En todo caso, una decisión ardua y no exenta de riesgos, dado que les quedan pocas alternativas. Aunque tampoco significa que se trate de una decisión incorrecta.
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