Pocos acontecimientos hay tan populares, dentro de la vasta cultura gastronómica vasca, como la temporada del txotx (sidra). Y es que el viernes anterior al 20 de enero, día de San Sebastián, queda inaugurada la ancestral costumbre de la que la sidra no deje de servirse hasta finales del mes de mayo. Vívela casi, casi, como en el País vasco en el restaurante pozueleño La Txitxarrería.
Una deliciosa costumbre, la del inicio oficioso de la temporada de la sidra, que comenzó como una cata entre sidreros y mayoristas. Ambos colectivos acudían a las sidrerías para degustar las distintas kupelas (o barricas), y elegir la mejor sidra para comprar.
Y esta tradición del txotx se ha extendido hoy día hacia la población de a pie, abriendo las sidrerías al público y acercando a la población el privilegio de catar las kupelas al grito de ¡mojón! o ¡txotx!
Hace ya siglos desde que los primeros humanos asentados, y yo no tan nómadas, se dieron cuenta de que las frutas podían fermentarse. Y generar así suficiente alcohol para prevenir el cólera y la disentería (los efectos secundarios comunes del agua potable en la antigüedad). Desde entonces, hemos estado haciendo pequeños retoques y experimentando para conseguir más y más bebidas sabrosas.
El vino de uvas es el más popular, pero también tenemos delicioso vino de arándanos, ginebra de bayas de enebro, aguardientes de todo tipo y condición, y como no la sidra. Hecha de manzanas y especialmente popular en latitudes como la cornisa cantábrica. Y en este caso, muy especialmente las famosas sagardotegi (sidrerías), una fuente de cultura y tradición del País vasco.
Larga tradición sidrera
La elaboración de la sidra natural (sagardoa) sigue unos métodos tradicionales de producción que se han transmitido celosamente a lo largo de varias generaciones.
El cuidado de las manzanas, la selección de semillas, su cultivo y sus cuidados, son vitales para confeccionar una sidra de calidad. Como la sidra natural Mina, procedente de Astigarraga, capital del txotx.
El País Vasco es un territorio con una fuerte tradición sidrera y largos campos de manzanos, de los que seleccionar las mejores manzanas para elaborar la sidra. Existen diferentes variedades de manzanas para la producción de sidra: ácidas, amargas y dulces amargas que se recolectan de septiembre a noviembre, a través de un ritual bañado de tradición.
Las sidrerías son fruto de una larga costumbre que se remonta al siglo XI. Y precisamente desde sus inicios, allá por 1992, La Txitxarrería propone acercar el ambiente de las sidrerías del País Vasco a la Comunidad de Madrid; cuidando hasta el más mínimo detalle, gracias a un esmerado servicio y una delicada atención por las materias primas con el único afán de «hacer disfrutar a sus comensales».
La Txitxarrería reproduce el ambiente acogedor y desenfadado que se respira en las sidrerías típicas del Norte de España, y lo consigue trasladar a Pozuelo con un espacio dedicado a la restauración del cuerpo y el alma, situado en la calle de Francia, número 6.
¿De verdad que no te está apeteciendo pasarte por La Txitxarrería en temporada del txotx, a probar la sidra natural guipuzcoana Mina Astigarraga? Consulta ésta y otras delicias en su web, y haz la correspondiente reserva en el teléfono 913 529 994 o a través del correo electrónico.