En nuestra cultura, no existe aún la suficiente conciencia con respecto al “regalo” que supone recibir feedback. Por un lado, cuesta solicitarlo y, por otro, se torna complicado realizar una buena recepción del mismo para convertir la conversación en una interacción poderosa que permita crecer y desarrollarse.
Si realmente queremos sacar provecho al feedback que nos dan, es relevante que elevemos la conciencia sobre algunos aspectos para que podamos tener una buena apertura y predisposición que faciliten la conversación. No solo es importante para aquellas situaciones en las que se recibe feedback negativo, también para aquellos momentos donde el feedback es positivo.
Si se saben recibir de forma óptima, ambos se convierten en verdaderos feedbacks constructivos, que redireccionan y/o refuerzan comportamientos de la persona orientados a mejorar su desempeño personal y/o profesional.
«Si se saben recibir de forma óptima, ambos, el feedback positivo y el negativo, se convierten en verdaderos algo sumamente constructivo».
¿Qué hay que tener en cuenta para lograr recibir de forma adecuada feedback? Algunas claves que pueden ayudarte son:
- Toma conciencia de que no eres perfecto. Y, lo que casi es más importante, tampoco es necesario que seas perfecto. Esta clave te permitirá escuchar y aprender desde la humildad y la tranquilidad.
- Pregunta para entender y para conocer más sobre aquello que te están diciendo. Pide hecho y datos concretos que te permitan comprender claramente a qué comportamientos se refiere la persona que te da feedback. Huye de las palabras abstractas, subjetivas y de los conceptos generales que no dicen nada queriendo decirlo todo.
- Cultiva una sana autoconfianza y sentido de autoeficacia. Cometer errores no significa ser una persona fracasada. Permítete errar y seguir confiando en ti. Fortalece tu ser y no tu hacer.
- Mejora y entrena tu resiliencia. No se trata de resistir, más bien de buscar la forma de salir fortalecido de las adversidades.
- Identifica y gestiona tus emociones. Mejora tu inteligencia intraemocional. A la hora de recibir feedback negativo es importante ser consciente de que la primera emoción que aparece es la ira. Obviamente, puede ser más o menos intensa, pasando de ira a irritabilidad, malestar, enfado… Sea como fuere, si no la gestionas bien, caerás preso de diversos filtros que distorsionarán la información que oyes y que boicotearán la conversación y tu desarrollo. En la recepción del feedback es importante que verbalices tus emociones asertivamente y que las gestiones positivamente.
«En la recepción del feedback es importante verbalizar las emociones asertivamente y gestionarlas positivamente».
- Analiza el observador que estás siendo. Cuestiona tus creencias, tu forma de ver el mundo.
- Y, por último, posee una actitud de agradecimiento. Cuando se entiende y se siente la retroalimentación como un regalo se agradece el tiempo y el esfuerzo que una persona dedica cuando mantiene una conversación de feedback contigo. Además, el agradecimiento es un refuerzo positivo y aumenta la probabilidad de que se repita la conducta. ¿Acaso no quieres volver a recibir un regalo?
Solo cuando el feedback es aceptado e integrado, de verdad, podemos decir que se genera un nuevo comportamiento que implica desarrollo y mejora, o cambio, en los resultados. Necesitas de los ojos de los demás para aprender, cambiar y crecer.
Rosa Rodríguez del Tronco es coautora de Smart Feedback (LID Editorial).