«Nunca desperdicies una buena crisis», Álvaro Rojas #frentealespejo

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La frase del título pertenece a Winston Churchill, y fue pronunciada mientras trabajaba para formar la Organización de Naciones Unidas tras la Segunda Guerra Mundial.

Nos encontramos en medio de una situación sin precedente. Nunca antes habíamos vivido una pandemia de tal magnitud en una sociedad tan globalizada. Rodeados de urgencia y tragedia, resulta difícil dar un paso atrás y pensar en las oportunidades que presenta una crisis.

Sin embargo, como recuerda el mandatario británico, cualquier crisis ofrece una ocasión única para desafiar lo establecido y cambiar.

A nivel global, es la obligación de todos analizar los factores que han contribuido a agravar esta situación, aprender de ella. Y a ser posible tomar medidas al respecto para evitar que se repita.

A nivel empresarial, al margen de los intereses corporativos, las empresas desempeñan un rol vital en la economía creando empleo, impulsando la innovación y proveyendo de bienes y servicios esenciales.

Ahora es el momento de analizar fríamente la situación y tomar medidas para sobrevivir a corto plazo, así como de visualizar los efectos a largo plazo y adaptar nuestra estrategia para seguir aportando valor a la sociedad. 

Es el momento de reinventarse. Y pongo un ejemplo tangible. En Ironhack llevábamos tiempo queriendo lanzar nuestros cursos en formato online. Nuestra idea era lanzar un piloto a mediados de año, evaluarlo y escalarlo poco a poco. Esta crisis nos ha obligado a pivotar, adaptando todos nuestros cursos existentes al formato remoto en tan solo siete días. 

Las opiniones de nuestros estudiantes actuales están siendo inmejorables. Hemos sido capaces de mantener la calidad de nuestras clases en un formato diferente. ¡Y hasta hay alumnos que lo prefieren! Esto nos ha dado confianza para lanzar nuevos cursos en formato remoto, con los que esperamos poder servir a un mercado mucho más amplio.

«Este es el momento de reinventarse»

A largo plazo, aunque es un ejercicio difícil, hemos tratado de analizar cómo será el mundo tras esta crisis y evaluar nuestro papel en él. Creemos que la situación actual está acelerando ciertas tendencias que cambiarán nuestro paradigma laboral, y obligarán a las empresas y a la industria educativa a adaptarse y evolucionar.

Siempre hemos considerado que el trabajo en remoto representará un cambio disruptivo importante en el ámbito laboral y social. Esta crisis ha obligado a naciones enteras a trabajar desde casa. Empresas que habrían tardado años en adoptar esta política se han visto forzadas a aplicarla, mejorando su imagen y acelerando su adopción. 

El concepto de gig economy alude a los trabajos esporádicos que tienen una duración corta, y en los que el contratado se encarga de una labor específica dentro del proyecto. Una vez más, consideramos que el mercado ya tendía a este modelo de trabajo, y la situación actual acelerará su adopción.

Por un lado, muchas empresas han recurrido a la contratación de freelancers, en vez de empleados permanentes, dada la incertidumbre del entorno económico. Y por otro, el incremento de contrataciones ha sacado a relucir la falta de protección social para este colectivo de empleados. Lo que resultará en una mejora de condiciones a largo plazo. 

«Tendemos hacia un entorno laboral flexible y en constante cambio»

La gran mayoría de colegios y universidades han trasladado sus cursos a un modelo en remoto. Esto obligará a grandes instituciones a desarrollar y pulir herramientas y pedagogías para educar de forma virtual, y resultará en productos que aporten igual o mayor valor que la educación presencial.

Tendemos hacia un entorno laboral flexible y en constante cambio, y esta crisis ha servido para romper ciertas barreras y acelerar esta transición. En este contexto, debemos dejar de restringir la educación a un aula y un momento específico y empezar a verla como una constante a lo largo de nuestra carrera.

El ritmo al que avanza la tecnología, los cambios en el tejido organizativo y la aparición de nuevas herramientas, hacen que tengamos que mantenernos actualizados de por vida. Y esto se aplica tanto a la formación en sí, como a la forma de recibirla. 


Álvaro Rojas es VP of Outcomes & Partnerships en Ironhack.