Cada vez son más las compañías que se preocupan por la salud física y mental de sus empleados. La cultura de la felicidad o el wellness corporativo son tendencias que lleva años cambiando el mundo laboral en otros países. Y tiene, por ejemplo, gran protagonismo en Silicon Valley, cuna de los recursos humanos e impulsor de grandes ideas y proyectos.
Esta cultura empresarial, y la forma de entender las oficinas dando importancia al entorno de trabajo, están tomando cada vez mayor relevancia en España impulsadas por las nuevas necesidades del tejido empresarial. La crisis ha puesto encima de la mesa retos y oportunidades y es evidente que el bienestar de los trabajadores es una gran ventaja competitiva para las organizaciones.
Apostar por políticas que tengan en cuenta el bienestar de los equipos dentro de las compañías se traduce en resultados muy positivos. La cultura de la felicidad supone un aumento de la productividad y del compromiso de los equipos, mejora el clima laboral, incrementa la sensación de identidad y aumenta el rendimiento de las plantillas.
De hecho, según distintos estudios, contar con trabajadores felices se traduce en un aumento de la productividad cercano al 88%. Mientras que el compromiso de los empleados y la retención de talento en estos entornos puede crecer hasta un 41%.
«La cultura de la felicidad supone un aumento de la productividad y del compromiso de los equipos, y mejora el clima laboral»
Conciliación, flexibilidad, programas de reconocimiento, formación, comunicación 360°… son algunas de las medidas que pueden hacer crecer la felicidad de las plantillas, y con ella, la rentabilidad y competitividad de las compañías. Las empresas quieren empleados felices y hay medidas que favorecen ese sentimiento.
Por ese motivo, es importante que los líderes de las empresas como CEO, managers, responsables de personas y RRHH, consultores y coaches… dispongan de las herramientas necesarias para alinear y humanizar los equipos, creando conexiones reales en entornos híbridos, que permitan a las compañías crecer facilitando el cumplimiento de los objetivos e incrementando la creatividad y la motivación de los empleados.
Las compañías necesitan buenos líderes, capaces de gestionar equipos de forma ágil y efectiva; sin obviar sus emociones y salud mental. Porque un empleado feliz es más optimista, más resiliente ante el cambio, más creativo y está mucho más motivado y comprometido con la compañía, por eso su bienestar debe ser una prioridad para cualquier empresario. Así entendemos nosotros las organizaciones y el rol del líder.
«Las compañías necesitan líderes capaces de gestionar equipos de forma ágil y efectiva; sin obviar sus emociones y salud mental»
En la actualidad, alrededor del 85% de los trabajadores no se siente comprometido con su trabajo. Y eso es un problema que afecta a la rentabilidad y la imagen de la empresa, ya que los lugares de trabajo no productivos les cuestan a las organizaciones que lo permiten casi un millón de euros al año por cada 500 empleados.
Lo que está claro es que no se trata de una moda pasajera, sino que ha llegado para quedarse. Y es un avance para entender el trabajo de una forma más abierta y adaptada al mundo real. ¿Están las organizaciones preparadas para apostar por la felicidad?
Carlos Piera es CEO de Delivering Happiness Spain.