«Una apuesta global por la accesibilidad y diversidad en las entidades», Sara Travado #frentealespejo

Sara Travado #frentealespejo

Las nuevas demandas en responsabilidad social corporativa en el tejido empresarial son ya una realidad, que ha derivado en la implantación de estrategias y acciones en materia ESG (esto es, ambientales, sociales y de buen gobierno) de forma transversal en las entidades. Así, han comenzado a desarrollarse sistemas que miden la implicación de las empresas en estas materias. Lo que, a su vez, ha dado paso a un paradigma en el que las preocupaciones ambientales y sociales cuentan con un lugar prioritario en el día a día de las organizaciones, posicionándose como su palanca de cambio.

En este sentido, aparece el Sistema Indicador de Accesibilidad (AIS), que valora la usabilidad, confort y seguridad, certificando de una a cinco estrellas el nivel de accesibilidad de proyectos, activos y servicios. Esta certificación internacional está sustentada por la Norma AIS 1/2018, validada y reconocida por la certificadora internacional IMQ.

Sumado a que las entidades tienen en cuenta la sostenibilidad a la hora de implantar acciones de RSC, así como las políticas responsables de gestión de recursos humanos, AIS es el primer sistema de normas armonizadas de aplicación voluntaria en accesibilidad. Así, posiciona la accesibilidad como otra variable más a tener en cuenta en la responsabilidad social, que fomenta el camino para conseguir los más altos estándares en calidad de manera inclusiva.

«Han comenzado a desarrollarse sistemas que miden la implicación de las empresas en materia ESG. Lo que, a su vez, hace que las preocupaciones ambientales y sociales sean prioritarias para de las organizaciones, posicionándose como su palanca de cambio»

Conseguir que en las empresas haya personas homologadas para asesorar en esta norma facilita que el ecosistema empresarial cuente cada vez con entidades más comprometidas. Y no solo con el entorno en el que operan, sino también con las personas que forman indisoluble parte de él. En este sentido, supone la contribución para un mundo más seguro, usable, sostenible y accesible para todas las personas, ya que aumenta el compromiso con la sociedad.

El hecho de conseguir cumplir con los parámetros exigidos en temas de responsabilidad social, así como el de adoptar otros de carácter voluntario, posiciona a las empresas como entidades que toman conciencia del impacto que tienen a nivel social. Una huella que va en aumento, ya que cada vez nos encontramos con un sistema más competitivo. Y el cumplimiento de los criterios ESG puede servir como una ventaja empresarial, dado que permite sin duda una mayor diferenciación de la competencia, aportando además beneficios como el aumento de la confianza hacia la entidad por parte de los clientes y de los propios empleados, lo que se traduce en un incremento de la fidelización de los primeros y un mayor compromiso de los segundos.

«Permiten una mayor diferenciación de la competencia, aportando el aumento de la confianza por parte de los clientes y de los propios empleados, lo que se traduce en un incremento de la fidelización de los primeros y un mayor compromiso de los segundos»

No debemos olvidar que, de conseguir que las propias entidades cuenten con oficinas accesibles, así como espacios marcados por la accesibilidad, mejora también el bienestar de sus empleados, parámetro cuyas ventajas son numerosas. Más aún teniendo en cuenta que un total de 4,38 millones de personas afirman tener algún tipo de discapacidad, según el Instituto Nacional de Estadística.

Por ello, esta aportación a la sociedad se traducirá en un beneficio económico para todas aquellas empresas que tengan programas, así como iniciativas enfocadas a estos objetivos de inclusión, fundamentados por la diversidad y la accesibilidad. En el sentido de que se incrementa el nicho al que llega la entidad, optando por un mayor talento potencial y aumentando, ya digo, el engagement, tanto de la plantilla como de los propios clientes.


Sara Travado es Technical Manager de MVGM España y Técnico Homologado de AIS.