Hay algo que aprendí a lo largo de mi experiencia laboral, que después me ayudó mucho en diferentes áreas de mi vida. Y es que la vida no es justa ni injusta, la vida es.
Desde que nacemos nos han ido programando unas expectativas de cómo se supone que debería ser el mundo, cómo se deberían comportar los demás y cómo debería ser yo. No te pelees con las reglas de juego del “Monopoly de la Vida”. Es mucho más sensato y eficiente comprender y aceptar sus normas.
No te imaginas cuánto he sufrido a nivel laboral porque las cosas no se hacían como yo creía que se deberían hacer. Por no aceptar la forma de ser de personas con las que trabajaba. Incluso por pretender de mí mismo ser algo que nunca seré.
En definitiva, quería que adaptaran las reglas del juego de la vida a mis propios deseos. Cuando, como decía Anthony de Mello, «es más fácil calzarte unas sandalias que tratar de alfombrar todo el mundo».
Día tras día, desde principios de este año, hemos sido testigos de las noticias sobre el aumento de los contagios en nuestro país como consecuencia de la Covid-19. La pandemia actual nos obliga a cambiar nuestra manera de trabajar, y es un modelo solo apto para aquellos que están dispuestos a modificar sus hábitos laborales. Solo en aquellos sectores en los que es posible, se ha implantado el teletrabajo.
«No te pelees con las reglas del “Monopoly de la Vida”: comprende y acepta sus normas»
Reinhold Niebuhr dejó escrito: «Señor, concédeme serenidad para aceptar todo aquello que no puedo cambiar, fortaleza para cambiar lo que soy capaz de cambiar y sabiduría para entender la diferencia». Esta cita nos viene como anillo al dedo.
Ojo, todo esto no significa bajar los brazos y no hacer nada, ya que hay gente que confunde aceptación con la resignación. Te invito a practicar la aceptación activa. Es decir, comprender cómo son las reglas del juego y diferenciar qué variables están en nuestra zona de influencia.
Estoy de acuerdo en que habrá cosas que no podamos cambiar. Pero sí podemos actuar y trabajar donde creamos que nos corresponde. Estamos viviendo una situación sanitaria excepcional, nunca antes vista en las últimas décadas. No podemos evitarla, pero hay aspectos que sí están a nuestro alcance, como tu actitud frente a las nuevas condiciones laborales.
Debemos ser capaces de aceptar de una manera activa la situación actual y conseguir el máximo rendimiento laboral, aprovechando las oportunidades que ofrece, por ejemplo, el teletrabajo. El 32% de los trabajadores españoles asegura haber mejorado su motivación laboral durante el confinamiento, y un 53% afirma que no ha bajado el ánimo durante la pandemia (Informe Infoempleo Adecco 2020). Recuerda la frase: «No dejes que lo que no puedes hacer influya en lo que sí que puedes hacer».
«Observa, pero no juzgues: repítete a ti mismo «Mira qué curioso…»»
Cada vez que detectes que estás juzgándote a ti mismo, a otra persona o una situación concreta has de asumir el rol de un niño curioso; que observa pero que no juzga. Como si estuvieras viendo uno de esos documentales de animales de la sobremesa, no califiques. Simplemente empieza repitiéndote a ti misma/o la coletilla “Mira qué curioso…”.
La finalidad es sacar algún aprendizaje, despertar nuestra curiosidad. Ponernos en el supuesto de que el mundo ya es perfecto tal como es, y hemos de observarlo simplemente con interés. Para comprender cómo funciona y ver si de verdad podemos hacer algo al respecto. O tal vez hemos de aceptar la realidad sin más y conocer mejor cómo funciona el mundo, los demás y uno mismo.
Aplicar esta técnica en las relaciones con otras personas te permitirá conseguir aceptarte y relacionarte de forma más madura y sana, ya que facilita un clima de entendimiento. Permíteme que te deje una última reflexión: ¿Cómo te sientes cuando alguien te escucha de verdad, sin juzgarte?
Fabián Villena es formador en Actitud Positiva Inteligente y CEO del IAP.