«Cada vez somos más los que decidimos ampliar la familia con una mascota», Diego García #frentealespejo

Diego García #frentealespejo

El número de animales domésticos aumenta cada año. De hecho, el Estudio de Mascotas realizado en junio de 2021 por Veterindustria, en colaboración con la Asociación Nacional de Fabricantes de Alimentos para Animales de Compañía (ANFAAC), señala que la mitad de las familias españolas (el 50,2%) cuenta con un animal de compañía; aumentando de manera significativa respecto a 2019 (el 39,7%). A mi juicio, una clara tendencia al alza que indica que ya somos más los que decidimos ampliar la familia con una mascota.

El perro sigue siendo el preferido, con una presencia del 33,2% (25,7% en 2019); aumentado también su número medio por hogar que pasa de un 1,42 en 2019 a un 1,50 en 2021. Igualmente se incrementa el número de hogares con gato (de un 11% en 2019 a un 17,6% en 2021). El resto de los animales de compañía tiene una presencia por debajo del 3,5%.

Concretamente, el número de perros como animal de compañía en España supera los nueve millones, una cifra en aumento desde el año 2010. En el caso de los gatos, esta cifra se acerca a los seis millones.

Y este crecimiento lleva parejo el incremento en el gasto en sus cuidados y el grado de medicalización. Hablamos de animales que, en la mayoría de las ocasiones, conviven estrechamente con nuestras familias, habiendo pasado a ser un miembro más. Diría que su salud y la nuestra están conectadas, tal y como preconiza el concepto One Health, una única salud.

«Hablamos de animales que, en la mayoría de las ocasiones, conviven estrechamente con nuestras familias, como un miembro más. Pues bien, su salud y la nuestra están conectadas, tal y como preconiza el concepto One Health».

En este sentido, quiero recordar que las zoonosis –las enfermedades trasmitidas al hombre por los animales– representan un gran porcentaje de todas las enfermedades infecciosas recientemente identificadas, así como de muchas de las ya existentes. De hecho, más del 70% de las enfermedades humanas en los últimos cuarenta años son zoonosis, y el ejemplo más claro está en la propia Covid-19, el ébola o la gripe aviar, entre otros.

En concreto, cuando hablamos de perros, existen enfermedades zoonóticas de graves consecuencias para las personas. Como la Enfermedad de Lyme (borreliosis), la ehrlichiosis, la leishmaniosis, la hidatidosis, la sarna sarcóptica o la rabia. Y respecto a los gatos, por mencionar solo algunas, la toxoplasmosis, la bartonellosis y también la rabia.

Y es aquí donde los planes preventivos de vacunación y desparasitación llevados a cabo por los profesionales veterinarios juegan un papel fundamental. Y donde la industria zoosanitaria entra a formar parte como compañía que innova para ofrecer a estos profesionales los mejores productos y servicios.

La rabia, a modo de ejemplo, y aunque es España apenas se han diagnosticado cinco casos el año pasado, causa a nivel global la muerte de 35.000 personas cada año, al ser atacadas por animales con esta enfermedad; el 99% de los ataques provienen de perros.

«Es destacable el papel fundamental que protagonizan las mascotas en las llamadas intervenciones asistidas con animales, pues supone su implicación directa en el tratamiento y mejora del enfermo».

Pero hablando de mascotas, me parecería injusto terminar con este dato tan luctuoso. Cuando además es especialmente interesante el papel que los animales caseros juegan en nuestra salud emocional y mental. La pandemia lo ha dejado bien claro. Entre 2019 y 2021 el número de perros ha aumentado un 38% al pasar de 6,7 a 9,3 millones, y el de gatos un 38%. Si bien los beneficios asociados con la tenencia de mascotas son bien conocidos por los expertos, muchos de los dueños de mascotas los descubrieron por sí mismos durante el confinamiento.

Un estudio de la Amercian Pet Product Association, llevado a cabo durante la pandemia, pone de manifiesto, entre otros, que el 72% de los propietarios de mascotas encuestados reconoce que pasar tiempo con sus ellas durante lo peor del encierro les ayudó a reducir el estrés e incrementar el bienestar. Además, un 39% declara haber realizado más ejercicio con su mascota; y un 38% declara tener intención de incorporar una nueva mascota a su hogar, para que acompañe a la actual no haya nadie en casa por motivos laborales. Y lo mejor: hasta un 44% afirma que, obligados a elegir, preferirían compartir el confinamiento con su mascota que con su propia pareja 😉

Y no me resisto a concluir sin destacar el papel fundamental que protagonizan las mascotas en las llamadas “intervenciones asistidas con animales”, pues supone su implicación directa en el tratamiento y mejora en enfermos neurológicos, o en aquellos casos de personas que padecen enfermedades del espectro autista, por poner un ejemplo.


Diego García es CEO de Zoetis.