«El impacto de las redes de aliados en el desarrollo de carrera y los negocios», Nohelis Ruiz #frentealespejo

Nohelis Ruiz #frentealespejo

En estos tiempos, en los que la economía global pasa por una transición y renovación de los conceptos de talento y fuerza laboral, impera que tanto directivos, como reclutadores y el talento en general, sean conscientes del impacto que tienen las redes de contacto de calidad, en el acceso a cargos de relevancia y crecimiento dentro de estas organizaciones. Y es que los profesionales con altas capacidades relacionales, dentro y fuera de las corporaciones, son promovidos para cubrir cargos de mayor responsabilidad que les garantiza un futuro profesional más exitoso.

En todos los años que llevo haciendo seguimiento a este tema, para que esto funcione, resulta imprescindible actuar de forma honesta, auténtica y responsable, realzando los valores de la amistad y el bien común. Lo que arrojará resultados realmente positivos. Podremos pedir información, obtener ventaja profesional, ser promovidos, elegidos para un proyecto o trabajo, recomendados, seleccionados como proveedores, o tomados en para alguna alianza estratégica.

El talento, por su parte, debe crear relaciones de confianza, convertirse en personas valiosas, excelentes, con formas de actuar verdaderas, para luego compartir ese valor con muchas personas. Enfocarse en crear redes de contacto sólidas, relacionarse más y mejor, intramuros y extramuros, ya que, tanto para el talento como para las empresas, es el recurso de mayor valor, y que además los proyecta de manera acelerada y efectiva.

«Actuar de forma honesta, auténtica y responsable arroja resultados positivos: obtener ventaja profesional, ser promovidos, elegidos para un proyecto o trabajo, recomendados, seleccionados como proveedores…»

Dentro de las organizaciones existen, según mi opinión basada en diferentes estudios, tres perfiles: el “entusiasta”, el “moderado” y el “purista”. Y resulta que éste último, a lo largo de su vida profesional, no logra ser promovido según sus expectativas. Tiene cero compromiso organizacional. Es muy buen técnico, utilizados para cubrir huecos, y solo resuelve los problemas relativos a su puesto o función; no se relaciona y no se une a grupos. En contrapartida, los “entusiastas”, acceden a altos cargos directivos, tienen un alto compromiso organizacional y son lideres dentro y fuera de las organizaciones.

Como escritora, y tras dedicarme profesionalmente a observar el comportamiento y evolución de las redes, el desarrollo de estructuras de negocios sostenibles en el tiempo requiere de un trabajo constante y enfocado en la obtención y captación de más clientes cada día, con el fin de generar más transacciones. No obstante, en lugar de centrarse en esa búsqueda desesperada, que requiere de grandes inversiones, mi recomendación es que también optemos por crear aliados y prescriptores.

Convertir a clientes en aliados, así como a todos los actores de los diferentes espacios donde nos desenvolvemos; no tiene nada que ver con métodos y técnicas sin sentido, de esas que se han venido aplicando durante años. Se trata de crear relaciones sostenibles en el tiempo, gracias a la confianza, la aceptación y el respeto del otro, la escucha activa y sobre todo el aportar valor, con posibles respuestas y soluciones para que esa red se retroalimente. ¿Hay algo más poderoso que una recomendación?

«Se trata de lograr que todas las personas de nuestra agenda se conviertan en aliados y proscriptores: que recomienden nuestros productos o servicios, nuestras empresas y a nosotros mismos para un proyecto, negocio o algún cargo que nos interese»

Pues bien, la idea fundamental es lograr que todas las personas de nuestra agenda, profesional y personal, se conviertan en aliados y proscriptores. Porque son ellos que van a recomendar nuestros productos, servicios, nuestras empresas y a nosotros mismos para un proyecto, negocio o algún cargo que nos interese.

En mi opinión, una de las claves para triunfar con esto, es precisamente hacerlos con cada una de las personas con las que interactuamos en nuestra vida personal y profesional. Se trata de cambiar la perspectiva, de utilizar otro lenguaje, y que nosotros también nos convirtamos en aliados y prescriptores de ellos.

Es decir, abandonar el título de “jefe” y convertirnos en aliados; dejar de ser el “cliente” y convertirnos en aliados; pasar de ser “empleados, proveedores, stakeholders…” y convertirnos en aliados estratégicos de la empresa. Se trata de cambiar el concepto de “la competencia”y convertirnos en aliados, cada uno ejerciendo un rol, compartiendo buenas prácticas, aportando valor al sector o especialidad con el fin de que se retroalimente y crezca. O por lo menos se sostenga a lo largo del tiempo.


Nohelis Ruiz Arvelo es estratega, formadora y conferenciante experta en networking y posicionamiento profesional. Autora, entre otros, del libro Networking para Dummies,de Grupo Planeta.