«El servicio a los demás (y las facturas con IVA)», Charo Ariza #frentealespejo

charo-ariza-frentealespejo

Lo mío es la rehabilitación neurológica. Por eso creé Crene, una clínica especializada, donde trabajamos un equipo formado por logopeda, neuropsicólogo, terapeuta ocupacional, fisioterapeutas y personal administrativo.

Y si algo nos distingue de otros centros, si algo constituye nuestro verdadero sello distintivo y apreciado, es que todo este equipo está volcado en realizar una terapia de calidad.

Esto es, trabajamos sin protocolos estandarizados. Para que me entiendan –y relacionándolo con la profesión de mi madre, que era modista– hacemos trajes a medida. Para nosotros, es muy importante, diría incluso esencial, saber cuales son, conocer bien las necesidades específicas de cada paciente, y trabajar sobre objetivos que sean importantes para su vida.

Mi vocación, y a lo que me he querido dedicar desde siempre, es a mejorar la calidad de vida de las personas que han sufrido algún tipo de año cerebral. Es un mundo duro, en el que hemos de intentar dar a estas personas una nueva esperanza; para que puedan seguir a delante con esa inesperada “segunda oportunidad” que les ha dado la vida.

«Hablamos de un trabajo exigente a nivel físico, y sobre todo emocional»

De ahí que, en estos casos, la idea de empresa pueda parecer complicada. Ya que, por un lado, hemos de ofrecer ese sello de calidad que menciono, para ser diferentes, y a la vez obtener un margen de beneficio.

Hacer una rehabilitación de calidad requiere de una formación continuada por parte de todos los profesionales que trabajan para cada paciente. Y para ello, su motivación es importantísima, vital. Ya que estamos hablando de trabajos exigentes a nivel físico, y sobre todo emocional.

Una de las primeras lecciones que aprendí, y sigo poniendo en práctica después de casi 30 años de profesión, es tener empatía. Para poder entender y ayudar en lo que me necesite cada persona. Aunque siempre manteniendo un nivel de exigencia alto, para que constantemente haya una progresión y mejora.

Mi experiencia como empresaria es muy diferente a lo que he contado de rehabilitación neurológica hasta el momento. Puedo asegurar que no es mi vocación. Me he visto obligada, porque resulta imprescindible para poder hacer realidad mis sueños de ejercer esta profesión como yo creo que debe hacerse, y no para otros, con sus normas.

«Tratamos con personas, no con números. Pero estos nos ayudan a sobrevivir»

Pero lo que puedo destacar de este aprendizaje, que empezó hace ya 23 años, es que tienes que saber delegar y buscar un equipo de tu entera confianza, para todos aquellos temas que, o no te gustan, o no sabes hacer.

Y por supuesto, saber buscar especialistas que te ayuden puntualmente en temas tan importantes como la divulgación en redes, el asesoramiento jurídico, etcétera.

No tratamos con números, sino con personas. Pero los números nos ayudan a sobrevivir. Y sobre todo a poder alcanzar nuestros sueños y ayudar a los demás a conseguir los suyos.


Charo Ariza es Directora de la Clínica Crene.