«Supermercados inteligentes: cómo están transformando el comercio minorista», Samuel Mueller #frentealespejo

Samuel Mueller #frentealespejo

Los retos a los que se enfrentan las cadenas de suministro, como el aumento de los pedidos online y el cambio de las expectativas y los hábitos de los consumidores debido a la pandemia, está dificultando cada vez más el que las tiendas puedan atraer y retener a sus clientes.

Los pequeños comercios son conscientes de que tienen que ofrecer calidad, buenos precios y comodidad. Pero el simple hecho de captar la atención de los compradores es en sí el principal reto. Cuando las tiendas online comienzan a abrir establecimientos físicos en la calle, los supermercados tradicionales y las tiendas de comestibles independientes deben responder, y una forma es redoblar sus inversiones en tecnología.

Los clientes de hoy en día exigen una experiencia omnicanal real. Y aunque los minoristas están empezando a responder a dichas necesidades, deben pensar cuidadosamente en cómo la tecnología móvil puede encajar en la experiencia general del cliente, aprovechando los dispositivos de los consumidores.

Las últimas innovaciones, como las tiendas sin caja, están mejorando exponencialmente las expectativas de los consumidores. Sin embargo, estos establecimientos requieren costosas reformas, sólo funcionan para una gama limitada de productos y se adaptan mejor a un espacio reducido. Entonces, ¿cómo pueden los pequeños comercios adoptar estos nuevos y atractivos conceptos de forma sencilla?

«Los clientes exigen una experiencia omnicanal real. Y los pequeños comercios están empezando a responder a dichas necesidades»

Afortunadamente, hay una forma fácil de conseguir una experiencia atractiva más allá de estos modelos: aprovechar los móviles que llevan consigo todos los consumidores. Las capacidades de los teléfonos actuales permiten a los supermercados ofrecer a sus clientes experiencias excepcionales y altamente personalizadas en la tienda.

Por ejemplo, con la realidad aumentada integrada en los smartphones desde hace más de una década, las oportunidades para que incluso los supermercados más pequeños hagan más atractiva la experiencia de estar en sus tiendas son infinitas.

El uso de esta tecnología impulsa unas relaciones sólidas y estables con los clientes, y los retailerstambién se benefician de las ventajas operativas, como la captación de datos sobre los hábitos de compra de los clientes. Estos datos pueden utilizarse para predecir las necesidades de existencias, responder en tiempo real a las tendencias y demostrar el retorno de la inversión en las ofertas.

En los próximos meses es posible que veamos una mayor fusión de los entornos físico y online. La tecnología sin contacto seguirá integrándose en las tiendas para agilizar los pagos y la salida. Pero, además, los minoristas deberán mejorar sus propias aplicaciones para ofrecer a los consumidores la posibilidad de obtener más información sobre los productos.

«Los retailers que utilizan la tecnología dan más tiempo a sus empleados para relacionarse con los clientes, ofrecer una experiencia más personal y fomentar su fidelidad»

A través de la captura inteligente de datos, los clientes pueden interactuar con artículos cotidianos, capturando datos de códigos de barras, texto y objetos. Los pequeños comercios pueden personalizar y automatizar la tecnología, permitiendo a los clientes recibir información en tiempo real, por ejemplo, proporcionando superposiciones de realidad aumentada con códigos de descuento personales.

Igualmente, los propios minoristas se benefician enormemente de la integración de la tecnología móvil en sus propios flujos de trabajo. La captura inteligente de datos permite a los empleados simplificar y agilizar las tareas manuales cotidianas, como la entrega de existencias, la preparación de pedidos en línea y la reposición de estantes.

La cadena de suministro, las operaciones y el servicio al cliente en la tienda pueden mejorarse gracias a la captura inteligente de datos. Los minoristas que utilizan estas tecnologías pueden dar más poder a sus empleados, dándoles más tiempo para relacionarse con los clientes, ofrecer una experiencia más personal y fomentar la fidelidad de los clientes.


Samuel Mueller es CEO y cofundador de Scandit.