«No salgas de tu zona de confort», Juan Ferrer #frentealespejo

Juan Ferrer #frentealespejo

La comodidad atrofia las capacidades. Incluso las intelectuales. A menudo, asumimos las ideas, pensamientos y conclusiones de otras personas, sin indagar cuánto de verdad conllevan o los matices que la fortalecen o debilitan. Este ha sido el reto que he querido plantear en el libro No salgas de tu zona de confort con LID Editorial.

Leer es tener una conversación donde uno está callado. Escribir es permitirnos tener una conversación con el futuro lector sin ser interrumpidos. De ahí la libertad para ser transgresor con planteamientos que retan lo establecido. ¿Y cuáles son algunas de estas ideas?

Comencemos con la propia del título. Considero que no hay que salir de la zona de confort. ¿Es lo mismo confort que conformismo? Suele asociarse, pero he visto soñadores, investigadores, empresarios y creadores en las que su zona de confort supone aprender, crear y evolucionar. Por lo tanto, podríamos diferenciar el confort-conformista del confort-evolutivo. Ojalá todas las personas descubrieran el placer de descubrir y experimentar placeres fruto de la mejora como persona y/o profesional.

«Igual que leer es tener una conversación donde uno está callado, escribir es permitirnos tener una conversación con el futuro lector sin ser interrumpidos».

El objetivo no es tener empleados felices. Conozco muchos parásitos felices. Desde sindicalistas que buscan su único interés, hasta directivos que alimentan su ego a costa de las personas. Una organización feliz puede estar dormida, acomodada. Y ello es peligroso. El reto es crear personas apasionadas, que ven los problemas como retos, que la pasión es la fuerza con la que afrontan cada situación, y que su propósito despierta los dones que estaban dormidos. ¿Sabemos crear (o al menos no castrar) a empleados apasionados?

Darwin se quedó obsoleto. La empresa que afianza su supervivencia en la adaptación significa que llega tarde. Otros nos habrán quitado los clientes o seremos arruinados por una nueva tecnología. Las organizaciones deben transformarse para poder ser reactivos o incluso anticiparse a los cambios. Sólo los rápidos y ágiles sobreviven.

¿Sabemos qué es liderar? Es frecuente, cuando hago esta pregunta, encontrarme tantas definiciones diferentes como asistentes a los seminarios y clases que imparto. Y esto genera un gran problema, porque si cada persona tiene un concepto diferente, ¿quién lo es y quién no lo es? ¿Cómo lo desarrollamos? Y, sobre todo, qué coste tiene para una organización que no haya una definición clara de liderazgo. Tras muchos años entendí dónde estaba el problema. Confundimos qué es liderar con cómo se lidera. Y es este último aspecto el que la mayoría responde. En el libro intento aclarar la gran diferencia que existe.

«Las palabras generan emociones; nunca son inocentes. En lugar de hablar de cambio, hablemos de evolución: automáticamente cambiará la percepción»

Otro capítulo que resume un mensaje que durante años he intentado transmitir en las conferencias es la responsabilidad de ser líder de uno mismo. Cuando preguntamos qué es liderar, siempre ponemos el foco fuera de nosotros. Pero ¿qué supone ser líder de uno mismo? ¿Cuántas personas viven en la queja, el victimismo o simplemente dormidos? Quien es líder de sí mismo tiene una responsabilidad con su felicidad. Y a su vez, con su propia evolución profesional.

La gente no tiene resistencia al cambio, sino a cómo se hace el cambio. Todos hemos hecho cambios deseados. La imposición genera resistencia. Aquí está la clave. Cuando sabemos aplicar una metodología correcta, es posible que desactivemos las resistencias antes de empezar. Incluso con participación, las personas son capaces de asumir costes superiores a los beneficios del cambio. Pero las palabras generan emociones; nunca son inocentes. En lugar de hablar de cambio, hablemos de evolución: automáticamente cambiará la percepción.

En resumen, si leemos algo que coincide con lo que pensamos, no estaremos aprendiendo nada. Este libro desea retar, cruzar los muros de nuestra caja de paradigmas incuestionables o acomodados a la seguridad de lo habitual y cotidiano. Les invito a la aventura de ver más allá de lo establecido, sin el deseo de tener razón, sino sólo de viajar en el mundo de las ideas que cambiarán la forma en la que vemos el mundo, las personas y el management.


Juan Ferrer es autor de No salgas de tu zona de confort.