¿Que hay notarios que además son cantantes de ópera, escritores, fotógrafos profesionales, corredores de maratones, pilotos de rallies o magos? ¿Y por qué no? Son seres humanos, como el resto de nosotros. Con sus aficiones, sus aciertos y sus fallos, su éxito profesional y su problemática personal. Así, el Consejo General del Notariado (CGN), con su campaña #NotariosQueDanLaNota, ha presentado en público a ocho de sus miembros, conocidos socialmente por sus aficiones. Y que nos cuentan cómo compaginan ambas actividades, lo que cada una aporta a la otra y cómo llegaron a ellas.
El proyecto #NotariosQueDanLaNota quiere poner en valor el lado humano de estos profesionales, inmensos en el día a día de la sociedad tanto por su labor como por sus sorprendentes aficiones, que ellos mismos comentan en los videos que se difundirán en las redes sociales desde hoy hasta finales de año.
Ocho perfiles muy diferentes
Entre los ocho #NotariosQueDanLaNota se encuentran una escritora, dos maratonianos, una cantante de ópera, un mago, un fotógrafo profesional, una voluntaria social y un corredor del Rally París-Dakar.
Todos ellos cuentan cómo compaginan aquello que les hace “dar la nota” con su trabajo en la notaría. Además, profundizan en las diferencias y similitudes existentes entre sus dos profesiones. Y en cómo estas habilidades especiales contribuyen a su desempeño en la notaría.
En este sentido, Emilio García (Granada), notario y mago, cse pregunta «¿Que si hay magia en las notarías? Yo diría que sí. Cuando viene una persona desesperada con un problema y encontramos la solución es una forma de hacer magia».
Por su parte, José Luis Criado (Barcelona), notario y corredor del Rally Dakar, cuenta que en la competición «aprendes a tomar muchísimas decisiones muy rápidas, porque te estás jugando la vida en cuestión de minutos. En la notaría no te juegas la vida, pero afecta al patrimonio de muchísima gente. Y esto es muy serio», añade.
#NotariosQueDanLaNota
Ana Canoa (Pontevedra), notaria y voluntaria en programas de acogimiento familiar, tiene claro que sus dos tareas se complementan. «Mi labor en la notaría, indudablemente, me ha ayudado en el ejercicio de las actividades solidarias. Muchas veces se piensa que en el notario como ese perfil profesional que está encerrado en su despacho, que es muy formal. Pero realizamos una labor de asesorar y de escuchar a nuestros clientes enorme».
Una idea que comparte Zacarías Candel (Ciudad Real), notario y maratoniano, que señala que hay veces en las que un entrenamiento «dura una hora y media, y tienes tiempo de pensar muchas cosas. Estás corriendo y te pones a pensar en ello y, a lo mejor, cuando has terminado el entrenamiento, te viene a la cabeza: esto lo voy a solucionar así».
Javier González (Baleares), notario, corredor de maratones y experto en criptomonedas también coincide. «Muchas veces he encontrado soluciones a algunos problemas del despacho después de muchas horas de entrenamiento». En cuanto a su interés por el mundo de las criptomonedas, afirma que el origen fue estrictamente profesional. «En 2012 un cliente me pide un informe sobre las consecuencias fiscales y la posibilidad de admitir pagos en bitcoin a alquileres turísticos. A partir de aquí surge mi interés por esta materia», añade.
Un lugar para lo artístico
Las habilidades más artísticas también tienen su lugar en #NotariosQueDanLaNota. Muestra de ello y de los puntos en común entre ambas habilidades son perfiles como el de Nieves Romero (Madrid), notaria y cantante profesional de ópera y bailarina de ballet clásico. «La disciplina que requiere la oposición a mí me venía ya impuesta directamente por la que ya tenía en el ámbito musical y, en concreto, en el del canto y el baile. A mí me sirvió muchísimo para después acometer a la oposición».
Xenia Rambla (Valencia), notaria y escritora, agrega que muchas veces, «las personas vienen y te cuentan varios hechos que han sucedido y tú tienes que hilarlos todos para darles forma jurídica o indagar para crear una historia y que llegue al resultado que ellos te piden».
Por su parte, Alfonso Batalla (Bizkaia), notario y fotógrafo profesional, afirma que en su caso hay una diferencia fundamental. «La escritura tiene que reflejar la realidad. La fotografía nunca refleja la realidad. La fotografía es, en realidad, una mentira».
Existe una amplia representación regional entre los protagonistas de #NotariosQueDanLaNota. Que desempeñan su labor profesional a lo largo de todo el territorio nacional: Bizkaia, Pontevedra, Granada, Baleares, Barcelona, Madrid, Valencia y Ciudad Real.