Vettonia alerta sobre el incremento de casas ‘okupadas’ en España

casas okupadas

Las cifras marean: más de 7.500 sentencias judiciales condenatorias por delito de usurpación, y cerca de 100.000 viviendas okupadas en toda España. Grupo Vettonia alerta, en su blog, sobre estas cifras de 2019, que dejan claro que este fenómeno, lejos de mejorar, se está extendiendo de forma aún más intensa. Y no solo en las grandes ciudades (Barcelona o Madrid, con un 16%), sino en poblaciones más reducidas, como Toledo, Almería o Cádiz. La laxitud de la ley, la indefensión que sufren empresas y particulares para echar a los okupas, la lentitud de la Justicia y la tolerancia de los ayuntamientos son los principales factores que explican el crecimiento de este fenómeno.

Aumentan los casos

A raíz de la aprobación de la Ley 5/2018 el pasado 3 de julio, con la que se pretendía facilitar el desalojo de las viviendas okupadas, el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) comenzó a recopilar estadísticamente los datos de ocupación ilegal de viviendas que terminan llegando a los juzgados. Entre el 1 julio de 2018 y el 30 de junio de 2019 se contabilizaron 3.594 casos. Pues bien, Toledo, Islas Baleares, Barcelona y Granada son, teniendo en cuenta la proporción de situaciones de ocupación judicializadas por número de viviendas, las provincias más afectadas.

Sea como fuere, existen una serie de consejos a tener en cuenta para prevenir que okupen tu casa; para que no tengas que lamentarte más tarde.

Cerraduras para evitar casas ‘okupadas’

Por lo general los okupas acostumbran a entrar en pisos vacíos, o que ven con muy poco movimiento. Rompen la cerradura y entran en la vivienda. Después cambian el bombillo para tener llave, y listo. Se convierte automáticamente en su vivienda, y pueden pasar meses o años hasta que se les pueda echar de ese inmueble.

Por lo tanto, una de las principales maneras para evitar las casas okupadas es instalar una cerradura de seguridad, de calidad, para no ponérselo fácil. Incluso instalar una cerradura inteligente, por lo que no podrán forzar la entrada a la vivienda.


casas okupadas


Algo que, sin embargo, puede resultar en vano si la propia puerta no está blindada. Instalar una súpercerradura en una puerta vulnerable es absurdo. Una buena puerta blindada impedirá que entren haciendo un agujero en la madera.

Existen diferentes modelos de puerta blindada, pero todas llevan chapas de acero en el interior, de diferentes grosores, las cuales dificultan que rompan la principal entrada a la casa. Además, traen integrados pernos para que se sujeten mucho mejor a la pared cuando la puerta está cerrada. Algunas incluso cierran enganchándose también en el suelo y en el techo.

Protegerse, aun a costa de la estética

Tener rejas no es demasiado estético, pero por eso las hay en los bajos de muchas viviendas: por miedo a los robos por las ventanas. Es triste tener que condicionar la estética de la propia casa, y gastarse un dinero extra para evitar que le roben a uno, o lo que es peor: le okupen la casa.

Las alarmas evitan las casas okupadas. Aunque cabría preguntarse si sirve cualquiera. Y lo cierto es que no tanto.

Para evitar la okupación de una vivienda lo que premia es la rapidez de respuesta. Una Central Receptora de Alarmas está disponible las 24 horas, atenta para poder recibir una señal de alarma y actuar en función de las directrices de la empresa instaladora. Pero incluso dentro de una alarma con conexión a CRA (de las que conllevan una cuota mensual) hay matices, que son importantes.


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