¿Cuántas veces le has dado vueltas a cómo decorar ese rincón de tu hogar o ese espacio concreto de tu oficina para hacerlo más acogedor? O has intentado integrar ese mueble, que tanto significa para ti, pero que no acaba de encajar en el ambiente de tu vivienda o de tu despacho. La respuesta está en el interiorismo.
Me formé hace años como interiorista, y en todo este tiempo de profesión como diseñadora de interiores siempre he tenido en cuenta los diferentes elementos necesarios para proyectar cualquier estancia, realizar un proyecto completo de interiores o llevar a cabo una reforma integral.
Las proporciones, la gama cromática, las necesidades concretas para cada espacio elegido, los conocimientos técnicos, el manejo de los diferentes materiales junto con los complementos… –y eso sí, siempre, siempre, teniendo en cuenta las preferencias del cliente– son elementos necesarios para cualquier trabajo de interiorismo y para llevar a cabo esa transformación de un simple espacio habitacional en un lugar acogedor y apetecible; que incluso pueda llegar a resultar inolvidable para quien lo vea o lo disfrute por primera vez.
«El interiorismo lleva a cabo la transformación de un simple espacio habitacional en un lugar acogedor y apetecible; que pueda llegar a resultar inolvidable para quien lo vea o lo disfrute por primera vez».
En mi opinión, no es solo cuestión de distribución y de atrezo, de dar con ese conjunto de enseres y complementos necesarios para una crear un determinado ambiente, sino de incluir detenida y concienzudamente aquellos elementos necesarios para que todo funcione. A veces, es necesario utilizar y añadir un color determinado, un elemento diferenciador o una pieza diferente y única que hará que toda la decoración cobre sentido.
Como interiorista, mis cuadros buscan ser ese elemento que aporta y completa. Y desde el convencimiento de que todo suma, cuido los detalles e intento ser respetuosa al máximo con el medioambiente, utilizando pinturas y metalizados con base acuosa y texturas naturales. No existen líquidos, ni materiales nocivos o tóxicos, en toda mi obra. Los lienzos son de algodón o lino y tienen bastidor de pino proveniente de cultivos con crecimiento controlado.
Y en cuanto a mi fuente de inspiración, es la misma búsqueda que lleva al cliente a contactar conmigo para ofrecerle asesoramiento y ayudarle a encontrar, mediante la pintura, una pieza especial de tamaño, proporciones y color que consigue dar protagonismo a ese lugar tan especial, que busca destacar, haciéndolo único. Porque, como escribió el decorador Rafael García Nicolau: «Tu casa puede ser poesía».
Elena Mercedes García es interiorista colegiada, y su especialidad son las obras de arte personalizadas para rediseñar o completar un espacio.