Dar feedback de forma adecuada es una herramienta de desarrollo esencial, ya que nos ayuda a conseguir que las personas potencien lo que hacen bien y mejoren en lo que necesiten. En definitiva, ayuda a avanzar hacia el aprendizaje y la consecución de objetivos. Esta perspectiva de crecimiento nos lleva hablar del concepto de retroalimentación, que consiste en poner el foco de nuestra conversación en el futuro y la posibilidad, la motivación y el enfoque constructivo.
¿Qué hay que tener en cuenta a la hora de dar feedback? Según mi experiencia, hay algunos aspectos esenciales a tener en cuenta para conseguir una retroalimentación valiosa:
- Trabaja previamente en tu presencia, intención y preparación. Permanece centrado en la conversación, tener claridad en los objetivos y en el bien común y preparar bien el momento y el mensaje. Esto será especialmente importante en conversaciones difíciles.
- Primero conexión, después corrección. Recuerda generar seguridad psicológica para poder abordar más adecuadamente otros aspectos de la conversación que puedan conllevar más dificultad.
- Recuerda proporcionar una información descriptiva y no basada en juicios. Esto ayudará a favorecer la conexión y a evitar posturas a la defensiva que dificulten el entendimiento mutuo.
- Sé concreto y específico en los comportamientos a analizar. Sobrecargar de información puede generar confusión.
- En tu comunicación combina firmeza y amabilidad. Sé directo y respetuoso.
- Mantén conversaciones de este tipo de forma continua y a tiempo. Cuando sucedan los comportamientos, para que los problemas no se enquisten y los comportamientos valiosos se reconozcan.
«¿Cómo podemos esperar que las personas cambien y se desarrollen si no saben qué necesitan cambiar? Si no tienen feedback, ¿cómo van a saber lo que hacen muy bien para continuar haciéndolo?».
¿Cómo construyo mi conversación de feedback?Te propongo utilizar como guía nuestro modelo BEFORE, creado en base a la experiencia trabajando con miles de profesionales de diferentes organizaciones durante años y analizando diferentes modelos de otros autores. Estos son los pasos a seguir:
- Behavior (comportamiento). Describe el comportamiento que es necesario aclarar, reforzar o modificar. Deja de lado juicios y opiniones.
- Enquiry (pregunta). Utiliza la pregunta para explorar la situación y el punto de vista de la otra persona. Esto permitirá contrastar percepciones y comprender mejor el comportamiento, además de provocar una mayor conexión con la otra persona.
- Feelings (sentimientos). Prepárate emocionalmente para abordar la conversación de forma constructiva; también debes estar preparado para validar y sostener la emoción de la otra persona para poder acompañar la conversación de la mejor forma posible.
- Outcome (impacto). Ayuda a identificar las consecuencias positivas o no del comportamiento, estoy ayudará a la otra persona a tomar consciencia y responsabilidad de cara al futuro.
- Request (petición). Haz que sea explícito lo que se necesita de cara al futuro, el comportamiento concreto que queremos reforzar a modificar para que las expectativas estén totalmente claras entre ambos.
- Engagement (compromiso). Recuerda los puntos clave de la conversación y ayuda a clarificar el compromiso, es recomendable cerrar un plan de acción por escrito al que se pueda dar seguimiento.
«Prepárate emocionalmente para abordar la conversación de forma constructiva; también debes estar preparado para validar y sostener la emoción de la otra persona».
Si te fijas, el seguir estos pasos en tu conversación de feedback estás comunicándote dejando atrás los juicios y poniendo el foco en la objetividad, empatizando y escuchando, siendo directo y específico en tus peticiones, haciendo preguntas para generar reflexión y oportunidades y ayudando a ver el impacto de los comportamientos. Todo esto, sin duda, puede ayudarnos a llegar de una forma más favorable al compromiso, ¿no te parece?
Noemí Vico García es formadora y coach, tiene su propia empresa y es coautora de Smart Feedback (de LID Editorial).