«A través de nuestras compras votamos por el mundo que queremos ver mañana», Aurélie Doublet #frentealespejo

Aurélie Doublet #frentealespejo

Creo en un futuro en el que el mundo traerá nuevos valores. Creo que las joyas de hoy deben modificar el sistema tradicional. Y por eso estoy tratando de integrar en la tradición el reflejo de esta nueva visión ética.

Nací en una familia que me enseñó a mirar hacia los demás y me transmitió el valor del trabajo bien hecho. El deseo de contribuir, de impulsar un cambio en el mundo en el que quiero vivir, me llevaron al emprendimiento: casi por casualidad.

Pronto tomé conciencia de los problemas que rodean a la extracción de oro. Y al acudir a ARM (Alianza por la Minería Responsable) descubrí una solución concreta. Mi objetivo: crear una nueva forma de hacer joyas que sea respetuosa y transformadora.

Porque las minas artesanales mantienen a millones de personas en las regiones más pobres del mundo. Estas comunidades sufren explotación económica, corrupción, abusos contra los derechos humanos, trabajo infantil, y también están expuestas a riesgos para la salud y el medio ambiente. Las emisiones de mercurio, cianuro y otras sustancias tóxicas causan una grave contaminación del aire, el suelo y el agua. Las condiciones de trabajo en las minas son a menudo peligrosas y las herramientas rudimentarias.

Frente a esto, el oro ético, con sello Fairmined, es una gran respuesta, alentadora y positiva. Proviene de minas artesanales a pequeña escala, que cumplen con los exigentes estándares eco-responsables, garantizando un progreso social y ambiental.

«Nací en una familia que me enseñó a mirar hacia los demás y me transmitió el valor del trabajo bien hecho. Y el deseo de contribuir, de impulsar un cambio en el mundo en el que quiero vivir, me llevaron al emprendimiento; casi por casualidad».

Actualmente, el 90% del oro se extrae industrialmente en minas ultra mecanizadas. Sin embargo, el 10% restante es extraído de manera artesanal por el 90% de la población total de mineros. Por lo tanto, intervenir en minas de oro a pequeña escala es un poderoso vector de empoderamiento para los muchos mineros artesanales.

Hasta la fecha, hay nueve minas certificadas Fairmined: dos en Mongolia, cuatro en Perú y tres en Colombia. Y ARM está trabajando con otras minas para apoyarlas en su camino hacia la certificación, que puede llevar hasta dos años en la mayoría de los casos). Sólo nueve minas en el mundo extraen oro de forma ética, garantizando condiciones de trabajo seguras y dignas para todos, y preocupándose por preservar el medio ambiente, lo que supone un porcentaje muy pequeño.

Y lo que es más importante, esto significa que hay un enorme número de minas que, en el mejor de los casos, abusan del entorno en el que operan y no se preocupan por las condiciones de trabajo de los mineros. Y en el peor, son ilegales, no están reguladas y posiblemente alimentan conflictos armados.

Así pues, aunque los detractores digan que las cosas aún no son perfectas, ARM acompaña cada día a los empresarios peruanos, colombianos y mongoles que se esfuerzan por hacer todo lo posible para que se preserve su medio ambiente (porque es uno de los pilares de la certificación). Y que hacen todo lo posible para mejorar las condiciones de vida y de trabajo de sus comunidades (seguro médico, lucha contra la discriminación, condiciones de trabajo estables, baja por enfermedad, protección infantil, lugar de trabajo seguro, etcétera). El uso de otro oro no aporta soluciones sociales ni medioambientales, y la extracción aurífera siempre existirá mientras haya oro en nuestro suelo.

«Haber conseguido construir una cadena de valor a la vez sostenible y transparente, que certifica la ética de la joya desde la mina hasta el estuche, es mi mayor logro».

Tras darme cuenta de que la producción de oro englobaba importantes cuestiones sociales y medioambientales, elaboré el proyecto de inventar una nueva joyería, sinceramente comprometida y decididamente moderna e inspiradora. LUM nació en 2020 del oro extraído de forma artesanal y responsable, certificado por el sello Fairmined. Al oro ético se añadió naturalmente la defensa del savoir-faire de la joyería artesanal.

Estoy convencida de que una joya puede ser sinónimo de compromiso y transmisora de valores profundos. Creo en una joyería visionaria, que contempla un mundo futuro mejor que el de ayer.

El hecho de haber conseguido construir una cadena de valor a la vez sostenible y transparente, que certifica la ética de la joya desde la mina hasta el estuche, es mi mayor logro. Nuestro taller de joyería es español para preservar un conocimiento valioso que, por desgracia, tiende a deslocalizarse. Nuestros diseños se enmarcan en un enfoque estético minimalista y atemporal, alejado de las habituales consideraciones marketing de temporalidad.

Cada uno de nosotros tiene el poder de cambiar el futuro: a través de nuestras compras votamos por el mundo que queremos ver mañana.


Aurélie Doublet es fundadora de la marca de joyería ética y minimalista LUM.