«Consejeros con estilo, o el arte de transformar empresas desde adentro», Susana Quintás #frentealespejo

Susana Quintás #frentealespejo

El mundo de los consejeros se ha profesionalizado mucho en los últimos años. Hoy más que nunca, las empresas no cotizadas buscan incorporar consejeros con verdadero impacto. ¿Cómo pueden estos transformar verdaderamente una empresa? No es fácil.

Aquí te comparto algunas de las claves que he aprendido a lo largo de los años y que también exploro en profundidad en el libro Cómo transformar desde el Consejo, del cual soy coautora.

En los consejos de naturaleza “informativa”, más que transformadora hay cierta pulsión por “mirar por el retrovisor”. Es decir, revisar los resultados del mes anterior, del trimestre anterior. Pero esto es el pasado, el resultado financiero de lo que ya ha ocurrido.

Un consejero con estilo, por supuesto, debe conocer estos datos, pero, además, su mirada es de largo plazo, piensa y debate sobre el futuro, anticipando tendencias que, pueden incluso, acabar modificando cómo se crea valor en la empresa.

El arte de esta transformación comienza con la capacidad de equilibrar lo urgente con lo importante. Esto incluye tener una agenda de consejo que traiga a la mesa temas como los nuevos riesgos como la ciberseguridad o el impacto de las tensiones geoestratégicas en la cadena de aprovisionamiento. Sin olvidar el tema que ocupa a muchas empresas, grandes y medianas cómo conseguir mejoras en la productividad a través de la inteligencia artificial generativa.

«Cuando llegas a una empresa como consejera independiente, lo primero que se impone es la prudencia, pero una vez que se conoce la empresa en profundidad, la mirada de un profesional externo es diferente, porque su trayectoria lo es también».

Además, impulsa que esas decisiones se traduzcan en acciones concretas que mejoren el rendimiento a largo plazo. Asimismo, es clave impulsar políticas que doten a la organización de las competencias, habilidades y recursos que serán necesarios y que, posiblemente, no existan en la empresa en el presente.

En mi experiencia personal, la diversidad de pensamiento contribuye de manera notable a que no se den por sentadas ideas que tradicionalmente han sido “intocables”. Cuando llegas a una empresa como consejera independiente, lo primero que se impone es la prudencia, pero una vez que se conoce la empresa en profundidad, la mirada de un profesional externo es diferente, porque su trayectoria, ya sea por sector, empresa o experiencia directiva, lo es también.

En España es muy habitual “nacer y morir” en el mismo sector, algo que difiere del mundo anglosajón, donde es común encontrar banqueros de inversión que han estudiado filosofía o médicos en consultoría, entre otros ejemplos.

En un mundo caracterizado por el cambio exponencial, mi recomendación es evitar incorporar personas con trayectorias y opiniones muy similares. Esto solo fomenta la complacencia; las mejores decisiones provienen de una buena dosis de debate.

El consejo de administración puede, y debe, ser una fuerza transformadora dentro de la empresa, pero esto no se consigue con un enfoque distante o autoritario. Hoy en día, el liderazgo debe ser cercano y transparente. Un buen consejero sabe que su rol no es dictar, sino guiar.

«Para transformar una empresa desde adentro, el consejo debe fomentar una cultura de formación continua en su seno. Un consejero con estilo no teme actualizar sus conocimientos, investigar nuevas tecnologías y adaptar su enfoque conforme la empresa se enfrenta a nuevos desafíos».

Tomar decisiones desde el consejo no se trata solo de números. Propósito y sostenibilidad humana son igualmente importantes. Los resultados financieros son muy relevantes, pero también lo es la manera en la que se obtienen.

La capacidad de adaptarse a los cambios es lo que separa a los consejeros efectivos de los mediocres. Para transformar una empresa desde adentro, el consejo debe fomentar una cultura de formación continua dentro de su propio seno. Un consejero con estilo no teme actualizar sus conocimientos, investigar nuevas tecnologías y adaptar su enfoque conforme la empresa se enfrenta a nuevos desafíos.

Finalmente, como dijo Peter Drucker: «La mejor manera de predecir el futuro es crearlo». Y yo añadiría que esto se hace desde el consejo.


Susana Quintás es consejera independiente, miembro de Governance Lab y coordinadora de Cómo transformar desde el Consejo (LID Editorial).