«Liderazgo inclusivo, clave en la nueva normalidad», Alessandro Verrini #frentealespejo

Alessandro Verrini #frentealespejo

Nos ha tocado vivir en una época en la que, de la noche a la mañana, nuestra organización y planificación familiar, laboral y personal se desdibujó por completo. Nuestra rutina cambió completamente con la llegada del teletrabajo forzoso durante el confinamiento y las clases online de las familias con pequeños en casa. No ha sido sencillo, porque a este cambio tan radical se le unía la incertidumbre que lo rodeaba y el no saber hasta cuándo duraría esta situación.

Inevitablemente, se han creado nuevas necesidades en nosotros, principalmente centradas en poder encontrar el equilibrio entre la vida personal y la profesional. Y es que, hasta ahora hemos tenido estas dos facetas de nosotros mismos muy separadas, el yo personal y el yo laboral. Sin embargo, el confinamiento nos ha acercado de manera más personal a nuestros compañeros de trabajo y, sobre todo, a nuestros jefes con gestos tan cotidianos como que se cuele nuestra mascota en pantalla o nuestro pequeño entre corriendo en la habitación para saludar.

Esta nueva situación en la que vivimos, que sigue marcada por la incertidumbre, ha generado nuevas necesidades enfocadas, sobre todo, en encontrar un mayor equilibrio entre el trabajo y nuestra vida social y familiar. Por ejemplo, según una encuesta que hemos realizado, el 45% de los directivos encargados de los programas de T&D asegura que han notado un aumento en la necesidad de flexibilidad. Pero también confiesan haber advertido un incremento en los problemas de desgaste (23%).

En CoachHub creemos en la importancia de la democratización del coaching, esto es, que esté disponible para todos los empleados –con independencia de su cargo– para que puedan contar con un apoyo extra. De hecho, el 80% de los mentorizados (así llamamos a los empleados que reciben las sesiones de coaching) disminuyeron sus niveles de estrés en un promedio del 18%.

«La nueva situación que vivimos, que sigue marcada por la incertidumbre, ha generado nuevas necesidades; sobre todo, encontrar mayor equilibrio entre trabajo y vida social y familiar»

El coaching puede ser muy útil en este sentido, ya que puede ayudar al líder a desarrollar sus soft skills y aprender a aplicarlas en su equipo de trabajo para fortalecer la unión entre todos, pero también para el resto de empleados para conocer mejor sus fortalezas y sacarle todo el partido a su potencial. Es un trabajo conjunto que también contribuye a reforzar el compromiso con el equipo y la compañía, tal como asegura el 96% de nuestros usuarios.

Aquí entra en juego también el acercamiento que comentaba anteriormente entre empleado y empresa, porque el panorama actual hace patente la necesidad de líderes inclusivos y flexibles que sepan escuchar a los empleados y entenderlos, que conoce las problemáticas personales porque también las está viviendo y esa empatía le hace también sentirse más cercano, romper con la jerarquía tradicional y abrazar una cultura de empresa más abierta y una estructura más horizontal que potencia la comunicación y favorece que el líder se convierta en un mentor, alguien más accesible que también está abierto a recibir nuestras enseñanzas y consejos.

Es decir, que nuestros líderes nos muestren su vulnerabilidad, lejos del prejuicio asociado que tiene de parecer débil, hará que su plantilla se pueda sentir más identificada con ellos y esto les unirá como grupo de trabajo. Pero también les ayudará a afrontar los problemas que surjan, ya que la confianza entre ellos fomentará un equipo diverso y multidisciplinar con varias perspectivas desde las que abordarlos porque cada persona aportará un matiz diferente que conforme un plan de acción global más completo y efectivo.

«Que los líderes muestren su vulnerabilidad, lejos del prejuicio asociado que tiene de parecer débil, hará que su plantilla se pueda sentir más identificada con ellos y les una como grupo de trabajo»

A esta situación se llega gracias al espacio seguro y de confianza que crean los líderes que son más empáticos, puesto que favorecen un ambiente en el que todos los empleados se sienten cómodos para expresarse. Este ambiente favorece la escucha activa, que desde el coaching nos parece una de las herramientas más importantes para los líderes actuales. ¿Qué es? Consiste en ver más allá de lo explícito para poder detectar algún problema. Por ejemplo, si un líder empieza a observar que uno de sus empleados llega tarde o no finaliza sus tareas entiende que hay una razón que está motivando este cambio y puede acudir a esa persona y, gracias a la atmósfera de confianza que han creado, poder hablar con ella sobre el tema.

Dado que el panorama social y laboral parece que seguirá marcado por la incertidumbre, es fundamental para las empresas poder contar con líderes abiertos e inclusivos que conozcan a sus empleados y puedan potenciar sus puntos fuertes, a la vez que fomentan una cultura de empresa con espacio para incentivar el error y acompañar a sus empleados en el crecimiento profesional y personal.


Alessandro Verrini, es VP of Sales S. EMEA en CoachHub.