«Presentismo: el agujero negro de tu empresa», Gonzalo Cámara #frentealespejo

Gonzalo Cámara #frentealespejo

Los agujeros negros son los restos fríos de antiguas estrellas. Estos residuos son tan densos que cuando planetas, luz u otra materia entra en su campo gravitatorio, no tienen forma de escapar de él.

Los agujeros negros no pueden ser observados de manera directa, pero los científicos han confirmado su existencia midiendo regiones del espacio y buscando en ellas zonas con una gran masa oscura.

Parece que estoy hablando del presentismo ¿verdad? Esa especie de agujero negro tan difícil de medir y que roba fluidez, calidad y productividad a las empresas.

Y es que cuando alguien no acude a trabajar, aunque no lo parezca, todo es mucho más fácil. No contamos con su parte de trabajo, podemos planificar cómo suplirle y se pueden tomar medidas para solucionar la causa de su ausencia.

¿Pero qué pasa cuando alguien sí que acude a trabajar sin estar en condiciones para rendir adecuadamente? Pues pasan muchas cosas, y ninguna buena.

Para empezar, en muchas ocasiones es una circunstancia invisible a ojos de la empresa, por lo que, a nivel de la organización, lo que va a pasar es que no va a pasar nada. La empresa no va a poder poner medidas correctoras a algo que no sabe que está ocurriendo. Y la ausencia de medidas, en muchas ocasiones, conlleva la cronificación del problema, hasta que el problema se agrava y ya no permite a la persona acudir a trabajar.

«Cuando alguien acude a trabajar sin estar en condiciones para rendir adecuadamente, la empresa no va a poder poner medidas correctoras para algo que no sabe que está ocurriendo»

Entonces llega la baja. Y esta baja llega después de un largo periodo de bajo rendimiento, de sufrimiento y malestar del trabajador, de una merma de su motivación y de un estado de ánimo minado. Así que el precio de esta situación es muy difícil de cuantificar, pero sin duda, es mucho más elevado de lo que nos podrían indicar los números asociados a la baja laboral, que no deja de ser la punta del iceberg.

Otro problema, no menor, que está detrás del presentismo, es la gran cantidad de personas que asumen como inevitables, incluso en muchos casos, como normales, ciertos problemas de salud. Conviven con ellos. Forman parte de su normalidad, y no piensan que puedan o deban hacer nada al respecto. Lo he visto montones de veces como profesional de la salud, y lo sigo viendo desde el ámbito de la promoción de la salud en las empresas.

Ya he hablado de los problemas. Ahora toca proponer soluciones. Centrándome en las empresas, una medida fundamental es hacer lo mismo que hacen los científicos con los agujeros negros: medir para encontrar zonas oscuras. Poder identificar patrones y perfiles asociados a determinados problemas de salud es el primer paso para mejorar la salud de las personas y las organizaciones. Nos permite saber dónde estamos, hacia dónde queremos ir, y qué tenemos que hacer para conseguirlo.

«Es fundamental dotar a las personas de habilidades como el autoconocimiento, la fuerza de voluntad, las habilidades sociales y la creatividad, para que autogestionen su salud de forma eficaz»

Y poniendo el foco en las personas, modelos como Kaiser Permanente han demostrado que fomentar la autogestión de la salud es la forma más eficaz de conseguir que las personas adquieran estilos de vida saludable. Podríamos decir que se trata de empoderarlas para que gestionen su salud a través del conocimiento, la motivación y la responsabilidad.

Por eso es fundamental dotar a las personas no sólo de los conocimientos necesarios, sino también de habilidades como el autoconocimiento, la fuerza de voluntad, las habilidades sociales y la creatividad, para que autogestionen su salud de forma eficaz.

Al fin y al cabo, todas estas medidas, las que ponen el foco en las empresas, y las que ponen el foco en las personas, han de ser una fuerza gravitacional que atraiga a las personas hacia la salud y el bienestar, y les aleje de la fuerza succionadora del agujero negro que es el presentismo.


Gonzalo Cámara es CEO de Hewego.