«Estimado primer trabajo…», Alejandra Maté #frentealespejo

Alejandra Maté

…sé que me vas a acompañar toda la vida. Que tu influencia va a dejar en mí una huella indeleble. Se lo he escuchado a mis padres: que a lo largo de cada puesto de trabajo que desempeñas, sean muchos o tengas la suerte de caer pronto en ese soñado en el que te quedas para toda la vida, siempre recuerdas el primero; porque ahí es donde comenzó tu carrera profesional; tan distinta, aunque tan satisfactoria, como tu etapa formativa.

Y en esas me encuentro yo ahora. Ese momento en el que me han dado mi primera oportunidad en el mercado laboral, esa con la que de verdad obtienes una sensación de independencia. Ahora soy ya una adulta con todas las de la ley; ganando mi propio dinero. Este es el mundo real, y estoy empezando a crecer como profesional.

He cursado el doble grado de Derecho y Relaciones Internacionales en la Universidad Alfonso X El Sabio, y todavía tengo intención de seguir formándome. Pues en unos meses empiezo un máster en Garrigues, para continuar con mi formación legal en uno de los bufetes más afamados de España.

Pero estoy segura de que sea cual sea el futuro que me depare mi paso por el mercado laboral, hay algunas cosas por las que siempre estaré agradecida.

«Me parece muy interesante esa forma tan estadounidense de entender los negocios: cobraré si logro que mi trabajo fructifique y dé beneficios a la empresa»

En primero lugar, porque he recibido una buena preparación de Keller Williams –la compañía inmobiliaria para la que ahora empiezo a trabajar–, una de las firmas de lo que ellos denominan real estate, punteras en Estados Unidos. Tengo que agradecerle a Francisco Salinas, su responsable para la zona noroeste de Madrid, y uno de los profesionales de este sector con mejor reputación y mayor prestigio, el haberme permitido incorporarme al equipo.

Gracias, Francisco, por darle la oportunidad a esta joven de 24 años de demostrarte de lo que soy capaz. Gracias por actuar como mi mentor, y enseñarme el verdadero significado de la independencia y la responsabilidad. Y gracias por actuar como una especie de segundo padre para mí. Me verás sonreír, llorar a escondidas y crecer como persona, sin dejar de darme consejos y de apoyarme en todo. Sé que no te voy a defraudar: falta de esfuerzo por mi parte no va a haber.

Quiero que sepas que no solo no me importa trabajar por resultados. Me parece muy interesante esa forma tan estadounidense de entender los negocios: cobraré si logro que mi trabajo fructifique y dé beneficios a la empresa. Es que, además, estoy convencida de que eso va a ayudar a forjarme un carácter profesional diferente al que se estila por aquí. Y si soy capaz de salir adelante, siempre tendré tiempo para amoldarme a lo habitual.

Sé que tampoco me voy a olvidar de mis compañeros de trabajo. De los que me han dado una bienvenida más calurosa, y de esos otros algo más distantes, pero igualmente agradables y profesionales. Me van a ver en mi mejor y en mi peor momento; es lo que tiene bregar en el día a día. Y con alguno de ellos puede que llegue a tener una buena amistad, de las que perduran en el tiempo.

«Algunos clientes irán y vendrán, sin más; pero otros me felicitarán, o sin saberlo, convertirán mis jornadas malas en días mucho mejores, solo por sonreírme»

Estoy tan metida de lleno en mi nuevo desempeño que muchas veces, estando ya en casa al caer la tarde, cuando suena el teléfono y voy a cogerlo en mi cabeza tengo ya preparado el “Gracias por llamar a Keller Williams. Soy Alejandra Maté. ¿En qué puedo ayudarle?”. Una frase que repito decenas de veces al cabo del día, de lunes a viernes, y que no voy a olvidar porque aprecio mucho todo lo relacionado con este trabajo.

Y por supuesto, no quiero olvidarme de todos los clientes a los que tenga el placer de ayudar. No importa lo difícil que vaya a ser alguno de ellos: serán la razón principal de que tenga este mi primer trabajo. Gracias. Voy a tener la oportunidad de conocer a muchas personas nuevas y diferentes, cada día, y algunos irán y vendrán, sin más; pero otros me felicitarán, o sin saberlo, convertirán mis jornadas malas en días mucho mejores, solo por sonreírme amablemente.

De modo que, si no tenéis compromiso en la compra o venta de una vivienda, de un local comercial, etcétera, o no sabéis cómo desenvolveros en este mercado, que tiene su intríngulis, por favor, contad conmigo. Voy a volcarme para daros el mejor resultado posible. Con el compromiso de que será casi como si fueseis vosotros mismos quienes os ocupáis de ello.

Así que gracias, primer trabajo, por convertirme en la mujer trabajadora que soy hoy.

Con cariño…


Alejandra Maté (606 953 009 / alejandra.mate@kwspain.es) es consultora inmobiliaria en Keller Williams Noroeste.