Según los cálculos publicados hace unos días por la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), todos los españoles tendríamos que dedicar exactamente un año entero de trabajo por persona para poder pagar toda la deuda pública. Así lo han publicado medios como El País o La Informacion.com, quienes señalan que, como hay comunidades con mayor o menor deuda, el esfuerzo por habitante depende de la autonomía en la que se resida. Y eso se traduce en que un extremeño tendría que trabajar 484 días para poder amortizar todo el endeudamiento de las Administraciones que le corresponde; más que en ninguna otra región.
El ciudadano de Castilla-La Mancha, que tendría que emplear todos los recursos generados durante 482 días de trabajo, figura en segundo lugar Le siguen los valencianos con 464 días; los andaluces con 456 y los murcianos con 446. Esas cinco comunidades destacan por precisar más de 440 jornadas per cápita para poder cancelar su deuda.
La disparidad entre regiones se antoja muy elevada. Madrid es la comunidad que requiere menos días de trabajo para saldar la deuda: tan sólo 255 días. A continuación, las comunidades forales de País Vasco y Navarra únicamente necesitarían 264 y 292 días, respectivamente. Éstas son las únicas tres autonomías cuyo esfuerzo baja de los 300 días. Y esto en parte obedece al hecho de que las comunidades con un PIB más elevado tienen que hacer lógicamente un esfuerzo menor.
PIB por habitante
Por ejemplo, el caso más flagrante es el de Galicia, cuya deuda resulta baja pero tiene menos población y menos PIB, lo que hace que su esfuerzo tenga que ser mayor cuando se suma toda la deuda, la autonómica y la común: 381 días. Por el contrario, Cataluña acumula la mayor cantidad de deuda en términos brutos pero en cambio tiene un PIB más alto que le ayuda a reducir su esfuerzo fiscal a 364 días. Por habitante, los catalanes hacen frente a 10.354 euros de deuda exclusivamente autonómica frente a los 3.974 euros que soportan los gallegos.
Para confeccionar estos guarismos, la deuda del conjunto de las Administraciones Públicas se divide entre el PIB por habitante. Es decir, la Autoridad Fiscal divide por la riqueza o PIB que produce cada individuo -incluyendo niños y jubilados- y no por los salarios. Así, según los cálculos de la Airef, el español medio tendría que destinar de promedio un año de trabajo medido en PIB con tal de abonar los pasivos del conjunto de las Administraciones. Como la deuda ahora mismo se sitúa en el 100% del PIB, el sacrificio que tendrían que abordar los españoles para costearla equivale a un año completo de actividad.
Evolución sostenible
En opinión del Observatorio de Deuda Pública de la Airef, la evolución de la deuda es sostenible y decreciente, en especial a partir de 2018. En 2016, el montante descenderá levemente desde el 100,5% del PIB, un máximo no registrado desde hace un siglo, hasta el 99,1% al cierre del ejercicio. Y esta leve corrección que prevé la Autoridad Fiscal se hará fundamentalmente por el crecimiento del PIB. Sin embargo, el organismo que preside José Luis Escrivá advierte de que el objetivo que exige Bruselas del 60% del PIB sólo se alcanzará en el año 2036, lejos del año 2020 que se establece en la Ley de Estabilidad.
Aunque no se trata de proyecciones oficiales, Castilla-La Mancha, Cataluña, Región de Murcia y La Comunidad Valenciana deberían esperar más allá de 2040 para conseguir la meta del 13% del PIB de deuda. Estos datos son especialmente relevantes porque subrayan la ingente tarea que todavía existe por delante, subrayan fuentes de la Airef. Por el contrario, los ayuntamientos podrían lograr el objetivo del 3% del PIB de deuda este mismo año.
Deuda pública
De acuerdo con las cifras manejadas por la Airef, el Estado central ya posee buena parte de la deuda de las Comunidades al haberla absorbido mediante los mecanismos de rescate, los llamados Fondo de Liquidez Autonómico y Fondo de Pago a Proveedores. La Hacienda central tiene en sus manos el 71% de la deuda de Extremadura; el 65% de la de Andalucía y Castilla-La Mancha; y el 61% de la de Cataluña y Baleares. Lo que contrasta con Navarra y País Vasco, de los que el Estado central no tiene un sólo euro de deuda. Al margen de las forales, la Comunidad de Madrid es la que menos adeuda al Tesoro central: el 6,6% de sus pasivos.
El Observatorio de Deuda de la Autoridad Fiscal también desvela el interés medio que se paga por la deuda. El conjunto de la Administración central y la Seguridad Social abona un tipo medio del 3%. Entre las autonomías existe un buen grado de heterogeneidad según hayan recibido o no financiación más barata del Estado central, desde el 0,7% que sufraga La Rioja al 2,9% que soporta el País Vasco ó el 2,5% de interés medio que sufre Madrid.