Iberdrola ya abrió el camino de las energías limpias. Y ahora también el de la igualdad de la mujer a través del deporte. Es la primera empresa en realizar una apuesta firme y global por el deporte practicado por ellas, respaldando a 16 federaciones: gimnasia, triatlón, rugby, piragüismo, bádminton, fútbol, balonmano, voleibol, hockey, tenis de mesa, atletismo, karate, boxeo, surf deportes de hielo y esgrima. Y dando nombre a 23 ligas –todas de máxima categoría– y a otras 35 competiciones.
Más de 2000 años han pasado desde que se celebraran los primeros Juegos Olímpicos. En ellos, las mujeres no podían participar ni asistir como espectadoras si no estaban casadas. Tampoco pudieron concurrir a las primeras olimpiadas de la era moderna, en 1896. No fue hasta la edición de Montreal, en 1976, cuando la participación femenina se generalizó en muchas disciplinas de las que hasta entonces habían estado excluidas.
Pero si algo caracteriza a la mujer a lo largo de la historia ha sido su capacidad de lucha. En la Antigua Grecia, las mujeres tuvieron su campo de expresión pseudodeportivo en los llamados los Juegos Hereos, en honor a la diosa Hera y exclusivos para mujeres. Mucho más tarde, en 1922 y 1926, las pioneras del deporte compitieron en los entonces denominados Juegos Mundiales Femeninos.
La igualdad de la mujer en el deporte
La sociedad asume hoy con absoluta normalidad el deporte femenino en todas las disciplinas. Sin embargo, todavía hay un larguísimo camino por recorrer, sobre todo en materia de reconocimiento y salarios. Razones de peso, sin duda, para apoyar todo esfuerzo que se encamine a fomentar la igualdad.
Iberdrola es una de las compañías más identificadas con este desafío, que persigue situar a la mujer deportista en un plano de absoluta igualdad respecto a sus compañeros.
El vínculo de la compañía con el deporte no es nuevo. Ha sido patrocinador principal de la selección española de fútbol masculino desde finales de 2009. Con ella estuvo en el Mundial de Sudáfrica en 2010, en el Europeo de Ucrania y Polonia 2012, en el Mundial de Brasil, en 2014, y en el Europeo de Francia en 2016.
Desde entonces, la estrategia de patrocinios se vertebra en torno a un ámbito que aporta soluciones a un objetivo corporativo: la igualdad de oportunidades. El reto, que involucra a toda la compañía, es contribuir al desarrollo personal y profesional de niñas y jóvenes y dar visibilidad a referentes de una sociedad en transformación.
Un compromiso claro y firme
«Además de seguir impulsando los éxitos del deporte español, hemos asumido el compromiso de trabajar por el empoderamiento de la mujer. Promovemos el deporte femenino para luchar por igualdad de oportunidades y seguir fomentando hábitos de vida saludables», asegura Juan Luis Aguirrezabal, responsable de Marca, Publicidad, Medios y Patrocinios en Iberdrola.
En la actualidad, Iberdrola respalda a 16 federaciones: gimnasia, triatlón, rugby, piragüismo, bádminton, fútbol, balonmano, voleibol, hockey, tenis de mesa, atletismo, karate, boxeo, surf, deportes de hielo y esgrima. Asimismo, ha unido su nombre a 22 ligas, todas ellas de la máxima categoría, y a otras 35 competiciones.
Paralelamente, ha aportado recursos, instalaciones, servicios médicos y árbitros a este conjunto de actividades en las que está involucrada. Este apoyo, junto a las iniciativas de fomento y patrocinio, no solo ha ayudado a incrementar en un 39% el número de mujeres federadas en las disciplinas mencionadas (hasta superar las 300.000).
Es que está permitiendo que deportistas de élite españolas que han desarrollado su carrera deportiva en otros países regresen a competir en España. El resultado es un claro incremento del nivel deportivo femenino en España y una visibilidad mucho mayor de las competiciones nacionales.
Objetivo: no rendirse
«El objetivo es ambicioso y no nos rendiremos», señala Aguirrezabal. Opinión que comparte Teresa Díaz, tiradora del equipo nacional de florete femenino: «A raíz del apoyo de Iberdrola se ha creado una doble sinergia. Por un lado, nos ha permitido crecer a cada una de nosotras y ese crecimiento y esa mayor visibilidad a su vez contribuyen a que el deporte femenino crezca en las competiciones inferiores y entre las menores».
En algunos casos esa mayor trascendencia social se ha conseguido con retransmisiones de ocho partidos de una jornada en diferentes canales. En este sentido, «los datos de audiencias y el seguimiento del deporte practicado por mujeres siguen creciendo. Está dando muy buenos resultados y esto sin duda ayudará a la profesionalización», asegura Aguirrezabal. Para el directivo de Iberdrola, las competiciones han subido un escalón.
«Un peldaño, sin duda, donde merecían estar, pero con el que no nos conformamos», puntualiza. Por el momento, la esgrima femenina, según Díaz, ha conseguido organizar una liga por equipos y profesionalizar la competición, «lo que a su vez eleva la percepción del público sobre nosotras», señala la tiradora.
Recientemente, el presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, ha anunciado que el apoyo a las deportistas continuará hasta París 2024. Un camino que, según el máximo ejecutivo de la empresa, «seguro que finalizará con muchos éxitos pero que, suceda lo que suceda, habrá merecido recorrer».