Más de un 4% de incremento de gasto en las reuniones de empresa en 2017 respecto a 2016

la txitxarreria comedor

Han pasado la oleada de cenas de empresa, celebraciones familiares, reencuentros de amistades pretéritas y es momento de hacer balance, con el ánimo de tomar el pulso a la marcha de la economía social. Y si esto sirve de indicador de la confianza del consumidor en la marcha económica, sí se puede decir que hay repunte positivo. Y en la Txixtarrería no fue menos.

Desde sus inicios, allá por 1992, la Txitxarrería propone acercar el ambiente de las sidrerías del País Vasco a la Comunidad de Madrid; cuidando hasta el más mínimo detalle, gracias a un esmerado servicio y una delicada atención por las materias primas con el único afán de «hacer disfrutar a sus comensales». Las pasadas fechas navideñas fueron un año más el brillante colofón a una espléndida temporada de buenos momentos pasados sobre el mantel.

En términos más generales las cenas de empresa han supuesto este 2017 un negocio en alza para la hostelería respecto a años anteriores. Y eso se empezó a notar con la gran novedad que supuso la mucha antelación con la que se reservaron las fechas, por lo que hasta mes y medio antes muchos negocios tenían las mesas completas, incluida la Txixtarrería.

Las cenas de empresa han sido de siempre un gran negocio para la hostelería, cosa que se generaliza llegadas las fechas señaladas de la Navidad. Estos eventos, con sus pequeños reparos, siguen siendo “muy valorados” entre los empleados, que además de reforzar vínculos pueden estimular la confianza y el “engagement” a la marca corporativa.

Para los responsables de la Txixtarrería «que tanta antelación en las reservas ha sido algo atípico, y nos hemos visto un tanto sorprendidos pero muy contentos». Sin duda muchas de las empresas han querido ser previsoras y asegurarse un local lo antes posible, y esto implica que la recuperación hostelera es ya un hecho, y está volviendo el consumo de ocio que se cortó con la crisis y solo hace tres años comenzó a repuntar.

En el caso concreto de las cenas de empresa, tal y como recoge en su portal la consultora Kantar, un 11% de los trabajadores en España participó en alguna cena con compañeros de trabajo durante la pasada Navidad, un 10% más que en las navidades anteriores. Y eso a pesar de que el modelo clásico de cena de empresa «está cambiando»: mientras que años atrás se realizaban para toda la plantilla, ahora son departamentales de un área concreta dentro de una empresa o de una multinacional.

Las fechas más solicitadas el año pasado, debido al calendario, fueron los fines de semana del 14, 15 y 16 de diciembre y del 21, 22 y 23 del mismo mes. Esto llevó a algunos locales a querer ser más imaginativos y proporcionar por el mismo precio algún show que se sumase a la simple oferta culinaria, desde monólogos y trucos de magia hasta música amenizada por deejays y servicio de coctelería.

Más días de los que también vivieron cenas de empresa fueron el inicio del último puente de la Constitución, especialmente el martes 5, ya que al ser víspera de festivo también fue muy solicitado. Grandes fechas que están al alza en los últimos años para comer fuera, según confirman en la Txixtarrería, son las de la de Nochebuena y Navidad, si bien más para cenas familiares que para empresas.

Otra tendencia está siendo la de grupos de amigos que deciden trasladar estas reuniones o a noviembre o a enero, debido a la saturación que se vive en tan pocos días seguidos. Aunque sean jornadas atípicas en cuanto a cenas de grupos numerosos, la confirmación de reservas en estos tres meses ha favorecido la contratación de personal extra para atender la demanda.

Los menús especiales de Navidad son un clásico. La mayoría de ellos se compone de una serie de entrantes fríos y calientes que se comparten entre varios comensales, un plato principal, ya sea de carne o de pescado y mucho dulce y cava. En cuanto a precios, la horquilla se mueve entre los 20 y los 60 euros, aunque los más demandados están entre 25 y 40 euro, dependiendo claro de que quien pague sea uno mismo o si lo hace la empresa.

Respecto a los menús solicitados en la Txitxarrería, la media en general ha oscilado entre los 38 y 48 euros por cubierto, si bien los hay de todos los precios notándose un incremento de los más caros respecto a años anteriores. Lo normal de esta comida es ofrecer “materia prima y producto con cariz festivo y de banquete”: la única diferencia es que mientras en otros establecimientos es la lubina para el pescado y el tostón asado para la carne, aquí es la merluza de pincho a la parrilla y la presa ibérica al carbón de encina, alternativas que se han hecho habituales para cualquier menú de celebración.

Como curiosidad, se viene observando que muchas de estas reuniones de empresa se plantean como cenas de amigos, esto es, se juntan los compañeros de trabajo que se relacionan cada día y se llevan bien, dejando de lado a compañeros conflictivos, indeseables y más de algún jefe. Claro que esto conlleva una servidumbre: la mayoría prefiere pagarse la cena o la comida de su bolsillo pero saber que estará a gusto y con las personas que le apetece estar.


¿De verdad que no te está apeteciendo pasarte por La Txitxarrería? Consulta en su web sus menús de empresa, y haz la correspondiente reserva en el teléfono 913 529 994 o a través del correo pilar@latxitxarreria.com.