La tortuga: una especie de interés para todos

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Pocos días después de haberse celebrado el Día Mundial de los Océanos, la semana pasada le llegó el turno a la tortuga. Un animal en peligro de extinción, a pesar de que todas las variedades de esta especie están protegidas y su comercio está prohibido. ​Deja que te contemos algo más sobre este reptil, cuya simpática figura adoptamos para representarnos como mascota. Caralina nació hace ya siete años para dar constancia de los valores que han hecho posible la permanencia en el tiempo de nuestra empresa y unas señas de identidad propias.

A lo largo de los siglos no son pocos los animales a los que se les han atribuido diferentes poderes. Quizá una especie poco conocida, a este respecto, es la tortuga, que ha sido muy venerada en países orientales, aunque se ha ido extiendo al resto del mundo. Un animal un tanto curioso, por ir siempre con su caparazón a cuestas, que está considerado precisamente por esta cualidad como un símbolo de supervivencia y protección. Pero no es el único.

Desde las culturas ancestrales, diversos han sido los poderes que se han atribuido a la tortuga; aunque, en general, todos están orientados en una misma línea. Es decir, en la capacidad que tiene esta especie de marcar su propio camino sin dejarse influenciar, lo que se ha asociado a la guía de las almas de las personas para que sean fieles a sus creencias.

Cualidades de esta especie

Además, hay también otras cualidades asimiladas a la tortuga como animal representativo. Por ejemplo, la supervivencia y la protección. Y es que, como hemos dicho anteriormente, la tortuga siempre ha estado asociada al poder de la supervivencia y de la protección, gracias a su inseparable caparazón. Donde se introduce cuando detecta algún peligro.

Un sistema que le sirve para ser precavida a la hora de sobrevivir a las vicisitudes del entorno. Esta característica también se ha vinculado muchas veces con la capacidad humana para que los problemas no nos afecten y podamos seguir adelante con paz mental y espiritual.



La calma es otro de los poderes que se le atribuyen a la tortuga, puesto que vive y camina a su propio ritmo. Además, se asocia con la paciencia, porque sigue su camino y consigue llegar realmente hacia donde quiere ir. Es decir, que va a paso lento, pero seguro; como recordará siempre la liebre…

Sabiduría y longevidad

Precisamente por las capacidades ya comentadas, la tortuga es una especie que está considerada como llena de sabiduría, siendo este su gran valor. Y es que es capaz de mostrar cómo sobrevivir y hacer frente a situaciones complicadas. Para granjearse este supuesto poder, influyen sus ojos abiertos y su enorme longevidad, que la hace acumular conocimientos y más conocimientos.

La tortuga también se vincula con la vida y la longevidad. De hecho, en muchas culturas su caparazón es el símbolo de la Madre Tierra, relacionándose con la creación y la maternidad. Es más, se considera que la energía de la tortuga es la que mueve el planeta. Además, es símbolo de larga vida porque es una de las especies más antiguas que existen en el planeta y, al tener pocos animales depredadores, le garantiza la supervivencia y la longevidad.

Hasta que llegó el hombre con sus vertidos que no dejan de acumularse en los océanos… Firma en este enlace de la WWF contra la contaminación por plásticos en la naturaleza.