«Las empresas resilientes apuestan por la salud mental de sus empleados», Laura Haro #frentealespejo

Laura Haro #frentealespejo

Quizás hay quienes ya no recuerden ese lema de 2019 de “saldremos mejores”. Pero otros no nos lo quitamos de la cabeza. Dependerá por supuesto del pedazo de realidad que queramos ver y lo que nos dispongamos a hacer con lo que observemos. Pero sin duda, existe algo que no dejaremos de tener de frente: la disminución de salud y bienestar en todas las generaciones, en todos los ámbitos.

Por ello, vemos entre los compañeros en la oficina el agotamiento acumulado por una rutina que no llega a cristalizarse, entre el teletrabajo y la vuelta a las oficinas, entre equipos que crecen en un ambiente deslocalizado. Los equipos de dirección han puesto en sus agendas la urgencia e importancia de invertir en planes de adaptación que dieran soporte a sus equipos para abordar esta nueva realidad y seguir logrando objetivos. En el centro de todos esos planes ha estado la salud mental y el bienestar como clave imperdible para la resiliencia y el crecimiento sostenido.

Según datos de la Organización Mundial de la Salud, tras la llegada de la pandemia, los casos de depresión y trastorno de ansiedad en el mundo han aumentado un 28% y un 26% y el trastorno por estrés postraumático, la ansiedad y la depresión fueron, respectivamente, cinco, cuatro y tres veces más frecuentes que los años anteriores. Además, según señala un reciente estudio realizado entre más de 4.500 trabajadores de Francia, Alemania, Reino Unido, Australia y Estados Unidos, la exposición a un posible contagio por coronavirus es la principal fuente de ansiedad a la hora de regresar al espacio tradicional del trabajo (77%).

«Los equipos de dirección han puesto en sus agendas la urgencia e importancia de invertir en planes de adaptación que procuraran a sus equipos salud mental y bienestar»

Es importante señalar que, en España, tan solo un 4% de la inversión en sanidad es destinada a la salud mental (la media europea es del 5,5% y hay países que llegan al 10%), y que en el Sistema Nacional de Salud hay una ratio de entre 5 y 6 psicólogos clínicos por cada 100.000 habitantes, algo que se halla muy lejos de los 18 que hay en otros países del entorno de la Unión Europea.

Estos datos señalan que toda ayuda es necesaria para que, efectivamente, salgamos mejores de la época vivida. Es esencial el rol de las organizaciones en el desarrollo de programas de psicoeducación, planes preventivos y correctivos y gestión del cambio constante para hacer que sus colaboradores ganen los recursos que les haga capaces de recuperar y mantener su salud y bienestar.

En Ayming abordamos esta misión como una cadena de valores: creando un entorno seguro, adaptativo y adaptable, flexible y resiliente, y además favorecemos que nuestros empleados desarrollen y usen recursos personales para abordar retos mayores desde la salud. Hace años que trabajamos bajo esta filosofía y, conscientes de la extrema agilidad y volatilidad de los entornos (y más uno como el nuestro, la consultoría) en este momento quisimos dar un paso más.

«En Ayming creamos un entorno seguro, adaptativo y adaptable, flexible y resiliente, y favorecemos que los empleados desarrollen recursos personales para abordar retos mayores desde la salud»

De la mano del equipo WANT de la Universitat Jaume I de Castellón –equipo de investigación referente en psicología positiva aplicada a las organizaciones– fuimos la primera consultoría en incorporarse a H-Work, un programa europeo que tiene como propósito fomentar la salud integral de los trabajadores mediante el diseño, implementación y validación de herramientas y servicios para promover la salud mental.

El objetivo inicial con este programa ha sido dotar a nuestros equipos de herramientas y recursos que permitan gestionar la incertidumbre de su día a día, y además, gracias a la puesta en marcha de H-Work hemos podido detectar nuestras áreas de mejora y fortalezas para poder trabajarlas y seguir generando un espacio laboral que, sin duda, permitirá que seamos más resilientes gracias a contar con un equipo saludable –mens sana in corpore sano–, la clave de cualquier crecimiento organizacional.

Además, existe otro reto que nos motiva por la naturaleza de nuestro trabajo. Y es que el resultado final del programa será poner a disposición de pymes y entidades públicas un equipo de herramientas digitales que les permitirá autoevaluarse en los factores que definen la salud, bienestar y motivación de su organización, así como programas para mejorar sus resultados. Sin duda, para nosotros, haber contribuido es otro motivo que, día a día, nos anima a seguir remando en esta dirección.


Laura Haro es business partner de Recursos Humanos de Ayming España.