«Trabajar a diario para conseguir una sonrisa más bonita», José María Flores #frentealespejo

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En Beydent llevamos dos décadas y media cuidando de la salud bucodental de nuestros de pacientes. En realidad, iba a haber escrito «nuestros miles de pacientes», porque en este tiempo hemos tenido el lujo de tratar ya a varias generaciones de no pocas familias. Pero luego he pensado, «bah, eso te va a hacer parecer demasiado mayor, y tú estás hecho un chaval…».

Sea como fuere –que cada uno juzgue por la foto lo estupendamente que me conservo…– lo cierto es que en nuestra clínica dental queremos siempre ayudaros a cuidar vuestros dientes y los de vuestra familia.

Por ello, para aprovechar esta oportunidad que se me brinda de quitarme la mascarilla y la bata, apagar la luz cenital del sillón y ponerme a plasmar por escrito una reflexión personal sobre Beydent, voy a contaros a todos lo que les repito machaconamente a todos nuestros clientes: de qué manera, con pequeños hábitos diarios, podemos mantener una correcta higiene dental que nos ayude a disfrutar de una salud excelente.

Porque qué comer y cuándo comerlo es igual de importante que el cepillado dental. Como todos sabemos, aunque a veces parece que nos “hacemos los suecos”, una dieta excesiva de azúcares es sinónimo de caries, pues cualquier cavidad en la dentadura es una invitación para que el azúcar haga de las suyas.

«Porque qué comer y cuándo comerlo es igual de importante que el cepillado dental»

Así, evitar alimentos que contengan un alto grado de ciertos azúcares nos permitirá mantener una boca más sana.

Respecto al “cuando” comemos también tiene importancia. Si pasamos muchas horas sin tomar ningún alimento nuestra saliva entra en reposo y con ello conseguimos proteger nuestros dientes, pero cuando empezamos a masticar, comienzan a aparecer ácidos en nuestra boca que tardan alrededor de una hora en volver a sus niveles normales. Por ello, comer entre horas no es beneficioso para nuestra dentadura.

Esos ácidos son necesarios para la ingesta y procesamiento de los alimentos. Sin embargo, mantenerlos a raya nos salvará de futuros problemas dentales. De ahí la importancia de cepillarse los dientes unos tres minutos después de levantarnos de la mesa. Lo ideal sería poder hacerlo en cada comida, pero con tres veces al día será suficiente si visitamos con regularidad al dentista.

Hablemos del cepillo de dientes, que nos limpia a diario la boca y merece más importancia de la que le damos. Sustituirlo por uno nuevo cada 2 ó 3 meses es básico en la higiene dental. Bien seas pro cepillo eléctrico o prefieras uno manual, has de desechar periódicamente el cabezal, en el primer caso, o el cepillo entero, en el segundo.

Hoy en día tenemos una gran variedad de dentífricos enfocados a ayudar con diferentes tipos de genética dental, y es importante aplicarnos la que mejor se adapte a nuestras necesidades: prevención de caries, formación de placa bacteriana y sarro, prevención de enfermedades periodontales, acción de blanqueamiento, y por supuesto el uso infantil.

«Sustituir el cepillo dental o el cabezal del eléctrico por uno nuevo cada 2 ó 3 meses es básico»

Pero no basta solo con usar un cepillo. Si nos cuesta completar nuestra higiene dental, deberíamos empezar a pensar en utilizar un colutorio, que nos ayude a potenciar el dentífrico y a proteger nuestros dientes. Y poco a poco ir incorporando el hilo dental como rutina de limpieza para completar. Solo nos llevará unos minutos más, que a larga agradeceremos.

Dejadme que concluya recomendándoos que nos visitéis –a nosotros o a vuestro odontólogo–un par de veces al año, para realizaros una limpieza dental.

Espero que os hayan resultado útiles estos consejos. Sin esfuerzo, sin apenas darnos cuenta, todos debemos podemos poner de nuestra parte para conseguir una sonrisa más bonita.


José María Flores es Licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad de Sevilla y miembro del equipo médico de la clínica dental Beydent.