Los delitos digitales aumentan un 72% en esta década: ¿cómo protegemos a los menores?

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La última campaña del Ministerio del Interior señala que en 2022 se produjeron 375.506 infracciones digitales, el 20% de los delitos que se cometieron en España. La protección de las cuentas bancarias, la navegación privada o el bloquear ciertas aplicaciones en el móvil son algunas de las claves que recomienda la plataforma de seguridad digital para familias Qustodio a la hora de proteger a los más jóvenes ante el auge de los delitos digitales.

Phising, «hackeos», extorsiones, suplantaciones de identidad… El año pasado se cometieron en España 375.506 delitos digitales, un 72% más que en 2019. O lo que es lo mismo: una de cada cinco infracciones en España ya se comete por Internet, tal y como refleja la nueva campaña del Ministerio del Interior.

En Qustodio, plataforma de seguridad digital para familias, alertan del riesgo que suponen los delitos online para los menores españoles. Estos, pasaron de media durante 2022 cuatro horas diarias conectados a través de las diferentes pantallas, tal y como confirma el último estudio publicado por la compañía: De Alpha a Zeta: educando a las generaciones digitales.

Delitos digitales en auge

Y es que España se ha situado como un territorio más para los hackers. De hecho, la empresa de ciberseguridad ESET indica que nuestro país se ha convertido en uno de los de mayor sustracción de datos bancarios y el tercero del mundo con más intentos de phishing. Un tipo de ciberataque que consiste en el envío de un correo simulando ser una entidad legítima para extraer información confidencial o realizar un cargo económico.


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Unos delitos que los más jóvenes pueden sufrir como víctimas o, incluso, como “cómplices involuntarios”. Al aceptar cargos económicos o exponiendo información familiar confidencial. Para evitarlo, los expertos de Qustodio recomiendan:

  • La vigilancia de los lugares de conexión. Los cibercriminales pueden crear redes públicas falsas para extraer datos del teléfono o tener acceso a información privilegiada del usuario. Por ello, es recomendable navegar desde conexiones habituales, como el trabajo o el hogar, o nuestra propia conexión móvil.
  • La protección de datos o claves. Proteger las cuentas bancarias y alejarlas del alcance de los menores, es fundamental para rehuir de riesgos innecesarios. En la misma línea, hay que evitar guardar las claves bancarias en nuestros dispositivos conectados, ya que los hackers pueden llegar a registrarlas.

Proteger a los menores

  • El uso de navegación privada y protegida. Es aconsejable fomentar entre los menores de edad el empleo de soluciones de ciberseguridad y de navegación privada. Con ello podemos limitar el seguimiento por cookies de nuestra actividad, prevenir ataques, y proteger así la privacidad digital.
  • El cuidado con los pagos en los videojuegos. Los juegos electrónicos están diseñados para fomentar el consumo y los más jóvenes pueden verse empujados a ello por la propia aplicación, por lo que es recomendable evitar configurar las tarjetas bancarias en los videojuegos y consolas para impedir una utilización incontrolada.
  • El bloqueo de ciertas aplicaciones. Adaptar el teléfono para que los menores de edad solo tengan acceso a determinadas aplicaciones, es una medida aconsejable de cara a evitar un empleo inadecuado del teléfono móvil, que derive en una exposición digital innecesaria.

Eduardo Cruz, CEO y cofundador de Qustodio, asegura que, aunque no seamos conscientes, «estamos continuamente expuestos a delitos digitales. Debido a las horas que pasan ante las pantallas, los menores son especialmente sensibles a este tipo de ataques, que cada vez son más habituales. Hay que protegerlos con medidas concretas para cuidar su seguridad online y eludir daños evitables a través de internet».