Multicentro Castellana: la atención que merecen los neumáticos de invierno

seguridad en la carretera

Lo mismo que nuestro cuerpo agradece, llegado el frío y el mal tiempo propio de estos meses, el abrigo, la bufanda y la sopa calentita, el coche precisa equipamiento hibernal: neumáticos de invierno durante las etapas de bajas temperaturas. Estos son algunos consejos de nuestros expertos del Multicentro Castellana de Madrid sobre la importancia de calzar unos buenos neumáticos durante la temporada invernal.

A partir de los 7º de temperatura hacia abajo, los neumáticos normales pierden adherencia. Mientras que los neumáticos de invierno aumentan sus prestaciones en temperaturas bajas, asfaltos con nieve o hielo y condiciones climatológicas adversas en general. Esto se traduce en mayor adherencia y seguridad en la conducción.

Pero si este dato no te ha llamado la atención, presta atención a este otro: la superficie total de las cuatro ruedas que está en contacto con el suelo apenas es la de una hoja tamaño A4. Sobre tan escasa superficie se transmiten todas las fuerzas hacia el asfalto: la aceleración, el frenado o el desplazamiento lateral. ¿Comprendes ahora la importancia de unos buenos neumáticos de invierno?

¿De verdad son necesarios?

¿Por qué no usar simplemente neumáticos de invierno durante el verano? Así te ahorras el incordio de tener dos juegos de ruedas para el vehículo y el coste de cambiarlos. Pero no es una buena idea: pone en riesgo tu seguridad, la del resto de usuarios de la vía y la de tus pasajeros. Los neumáticos influyen en gran medida en la seguridad durante la conducción.

Entonces, ¿en qué se diferencian los neumáticos de invierno y los de verano? En primero lugar, en la composición del caucho. La proporción de caucho natural en los neumáticos de invierno se elige de forma que sean lo suficientemente blandos a bajas temperaturas como para ofrecer una buena adherencia. Si utilizas estos mismos neumáticos en verano, conducirás con unas ruedas demasiado blandas. Esto aumenta el desgaste, el consumo de combustible y la distancia de frenado. El motivo es que el perfil blando de los neumáticos de invierno se desgasta más rápido sobre el asfalto compacto y a altas temperaturas, por lo que la abrasión es mayor.

La composición del caucho en los neumáticos de verano es significativamente más dura, en comparación con la de los neumáticos de invierno, para afrontar unas temperaturas más altas durante la época cálida. Al utilizar los neumáticos de verano en invierno, se ve perjudicada la distancia de frenado y la adherencia en las curvas, ya que los neumáticos no son lo suficientemente blandos como para ofrecer un buen agarre. Y eso si eres capaz de mover el coche en absoluto al arrancarlo.

La banda de rodadura

Los neumáticos de verano se componen de bloques de caucho sólidos que permiten un contacto óptimo con la carretera. Tienen menos surcos y laminillas que sus equivalentes invernales. Sin embargo, los surcos son más anchos y están especialmente diseñados para ir evacuando el agua y evitar así el temible aquaplaning.


de invierno


En el perfil de los neumáticos de invierno hay muchos más surcos y mucho más profundos que en los de verano. Gracias a estos surcos, la rueda se aferra mejor a la nieve y el hielo para evitar los deslizamientos. Además, entre los surcos hay pequeñas hendiduras en forma de solapa o laminilla, que sirven de apoyo a los surcos en esa función de sujeción sobre la nieve o el hielo.

Si conduces con neumáticos de verano en invierno, conviertes tu coche en un trineo. Para ver eso y también cómo los neumáticos de invierno se desgastan durante el verano, mira este vídeo.
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¿Cuándo realizar el cambio?

La recomendación clara de los expertos es utilizar los neumáticos de invierno solamente durante el invierno: no los dejes puestos para el verano. ¿Pero en qué momento conviene cambiarlos? Depende mucho de la zona en que los vayas a utilizar.

En España tenemos mucha variedad climática y no se puede dar una recomendación general, pero ten en cuenta este indicador: por debajo de los 7º de temperatura, los neumáticos de invierno funcionan mejor. Para el resto de temperaturas, utiliza los de verano. Recuerda que también existen los neumáticos all-season (neumáticos para todo tiempo).

La obligatoriedad de llevar neumáticos de invierno o cadenas de nieve en determinadas épocas del año depende de la legislación del país al que viajes o de las condiciones climáticas previstas. Antes de llevarte el coche a una región que no conozcas, consulta este dato.

Los neumáticos envejecen

Muchos conductores desconocen que los neumáticos envejecen incluso aunque no se usen. La radiación UV, la humedad y la temperatura afectan al material. Por eso hay que comprar un juego nuevo como mínimo cada ocho años, incluso aunque los neumáticos antiguos tengan suficiente profundidad en el surco.

Tras un cambio de neumáticos y después de conducir unos 50 o 100 km, hay que apretar las tuercas de las ruedas. Esta medida de precaución se debe a que las tuercas podrían aflojarse por la carga del uso cotidiano.


de invierno


Si vives en una zona en la que el clima sea templado o apenas usas el coche cuando nieva, los neumáticos para cualquier tipo de tiempo pueden ser una buena alternativa a tener dos juegos de neumáticos. Los neumáticos para todo tiempo (o neumáticos all-season) tienen unas prestaciones intermedias entre las de los de invierno y los de verano. Originalmente, este tipo de neumático era uno de invierno adaptado a las características de los de verano, y siempre resulta una opción versátil e interesante.

Tipos de ‘gomas’

Entre el resto de tipos de neumáticos para coche podemos encontrar:

  • Baja resistencia a la rodadura: este tipo de neumáticos se centra en la resistencia a la rodadura y, por tanto, en los ahorros potenciales de consumo de electricidad o combustible. El compuesto de caucho empleado es distinto de los habituales, por lo que la banda de rodadura no tiene unas marcas tan pronunciadas. Desventaja: en cuanto a agarre y comodidad, no puede competir con los neumáticos normales.
  • M+S: son las siglas en inglés de «barro y nieve», y es una identificación que suele aparecer en los neumáticos all-season.
  • Todoterreno: son recomendables cuando vas a salirte de la carretera con tu vehículo. El caucho es más áspero, lo que mejora significativamente el rendimiento sobre terrenos complicados (y lo reduce proporcionalmente sobre el asfalto).
  • Runflat: este tipo de neumáticos permiten al conductor seguir avanzando incluso con daños en la rueda, aunque un máximo de 80 km y a una velocidad límite de 80 km/h. Además, el vehículo debe estar homologado para usar este tipo de neumáticos.
  • Lisos: son ruedas sin dibujo en la banda de rodadura, para carreras y difíciles de usar en asfalto mojado. Solo está autorizado su uso en circuitos. En las superficies lisas, los neumáticos lisos tienen grandes ventajas, y ofrecen una excelente adherencia si la temperatura es adecuada.
  • Semilisos: éstos también son neumáticos de carreras. Tienen algunos surcos, pero no tantos como los normales. En España sí que se puede usar esta variante en carretera, pero en condiciones de lluvia se debe conducir con mucha precaución.
  • Clavos: estos neumáticos de invierno llevan piezas de metal que mejoran el agarre sobre el hielo. Su uso está sujeto a las normativas regionales.

Te recomendamos asegurarte de que tus neumáticos están en perfecto estado en invierno: visita Multicentro Castellana de Madrid o llámales a los teléfonos 914 072 360 y 913 772 847 para consultar cualquier duda o concertar una cita con sus especialistas. Sus instalaciones están en c/ Hermanos Gomez, 13.