«El golf, palanca perfecta para la recuperación», Gonzaga Escauriaza #frentealespejo

Gonzaga Escauriaza frentealespejo

Golf como deporte, golf como industria, golf como reclamo turístico, golf como actividad saludable y social, golf como defensor del medioambiente… golf, en definitiva, para todo y para todos.

Ese es el amplio espectro de posibilidades que distinguen a este deporte como una de las actividades más sanas y productivas de las que se pueden practicar en nuestro país.

En primer lugar, por los valores que forman parte intrínseca de la práctica de este deporte. Pero también por el lugar donde se desarrolla, en plena naturaleza; la actividad física que exige, sosegada pero mayor de la que parece; la posibilidad de divertirse desde edades muy tempranas hasta otras muy avanzadas; la seguridad que ofrece, en tiempos de Covid-19, al mantener de forma natural la distancia social…

Jugar al golf implica diversión, contacto con familiares y amigos, salud para minimizar gastos a la Seguridad Social –hay estudios que certifican que quien juega al golf vive más y en mejores condiciones–… y muchas otras cuestiones que exceden su ámbito de actuación para, de forma generosa, ofrecerse al conjunto de la sociedad española.

Ahí está la productividad del golf. Unos cuantos datos, ya que recientemente se ha presentado en el IE Bussines School un concienzudo estudio sobre su impacto económico en España. Números en la mano, pone de manifiesto la capacidad del golf para convertirse en catalizador de múltiples actividades económicas y empresariales. Y precisamente por ello, la posibilidad de ejercer de palanca en la necesaria recuperación de nuestro país.

«El golf, como catalizador de múltiples actividades económicas, puede ser palanca de la recuperación»

No en vano, el golf es un motor turístico de primera magnitud, que atrae cada año a nuestro país a 1,2 millones de extranjeros con el objetivo principal de jugar a este deporte en alguno de nuestros maravillosos campos.

Además, la actividad del turista de golf extranjero genera directamente más de 11.000 millones de euros anuales. Con una particularidad: 7 de cada 8 euros gastados acaban en otros sectores ajenos pero colindantes con el golf, gracias a que ese tipo de turista dispone de mayor capacidad adquisitiva y realiza estancias más prolongadas.

Pero aún hay más. El empleo del golf es de calidad: el 95% indefinido y el 94% a jornada completa, estimándose una capacidad para generar más de 121.000 puestos de trabajo directos e indirectos.

Se puede hablar también de la significativa inversión inmobiliaria que genera el golf entre los extranjeros –que tienen en propiedad casi 285.000 viviendas en España, lo que genera una inversión de 42.000 millones de euros– o la sostenibilidad que se aplica en la gran mayoría de campos, que riegan con agua reciclada y crean buenos hábitats para la flora y la fauna autóctona.

«7 de cada 8 euros gastados por los extranjeros que vienen a jugar a España acaban en otros sectores»

Quienes jugamos al golf somos plenamente conscientes de todas estas bondades. Y quienes no lo practican, sin saberlo, se benefician de ello. Porque el golf desestacionaliza el turismo y las inversiones, consiguiendo, allá donde se ubica un campo, que los hoteles que haya alrededor permanezcan abiertos todo el año, que haya mejores infraestructuras, más opciones de ocio, que el abanico laboral se abra a un mayor número de colectivos…

Por eso sería muy importante, como manifestó recientemente la Ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, que el Gobierno estudie una reducción del IVA como consecuencia de incluir al golf como integrante importante dentro de la industria turística de nuestro país.

Por todo ello animo a todos a jugar al golf, a acudir a una cancha de prácticas o a un putting green, si es posible con un familiar o amigo que te ayude a iniciarte en este maravilloso deporte. No sólo os divertiréis, sino que contribuiréis a la necesaria recuperación de nuestro país.

Gonzaga Escauriaza es presidente de la Real Federación Española de Golf.