Savile Row es una calle mítica de Londres porque en la azotea del número 3 tuvo lugar la última actuación en directo de The Beatles. Pero sobre todo es conocida por los distintos establecimientos de sastrería a medida para hombres que hay a lo largo de toda la calle.
Por cierto, ¿sabías que a pesar de que su fama le viene por la moda masculina, esta «elegante» calle debe su nombre a una mujer? Pues sí, a Lady Dorothy Savile, una auténtica it-girl de su época que valoraba los detalles y complementos que hacían que cada prenda fuera realmente única.
Y es que, desde siempre, la personalización de objetos y servicios ha aportado un gran valor añadido que ayuda a reforzar nuestro ego como consumidores porque nos hace sentirnos especiales y exclusivos.
La personalización contribuye a captar más y mejor el interés del cliente y a establecer un vínculo favorable en su relación a corto y medio plazo, que se traduce en repetición de compra y en fidelización.
Antes de comprar productos o servicios buscamos información, comparamos con otros productos y miramos otras ofertas, y tenemos en cuenta los comentarios y recomendaciones de otros compradores. Para ello utilizamos, de momento, las pantallas de móviles, tablets, ordenadores, asistentes por voz… pero surgirán muchas más que se incorporarán a nuestro proceso diario.
Y es que, según Google, el 85% de los compradores online comienzan una compra en un dispositivo y la finalizan en otro. Son muchos canales y soportes que hay que conocer, y en los que hay que estar. Y como consecuencia, a la hora de utilizar la información para diseñar y ejecutar campañas personalizadas, resulta cada vez más imprescindible un enfoque multicanal, incluso con vocación omnicanal.
Todavía queda bastante por hacer y descubrir en la digitalización y el uso de inteligencia artificial y en cómo utilizar la información para diseñar y ejecutar campañas personalizadas, lo que hace que nuestro trabajo sea un reto diario, y realmente apasionante.
Y eso nos obliga a estar aprendiendo constantemente, a no tener miedo a reinventarnos y a intentar hacer algo diferente, cada vez.
¿Recuerdas aquello que escribió Churchill de que «Un pesimista ve dificultades en cada oportunidad; un optimista ve oportunidades en toda dificultad»? Pues en Savile Row Strategy & Creation Club somos de los optimistas…
Savile Row Strategy & Creation Club es una compañía que ofrece soluciones de marketing y comunicación a la medida de cada diente. Nuestra especialidad son los proyectos personalizados, y nuestra inspiración son los buenos sastres de Londres, los de la calle Savile Row.
Y como los sastres londinenses, somos un club que reúne talento y experiencia: combinamos las últimas modas y tendencias con el saber hacer de los artesanos que llevan mucho tiempo dedicados a este oficio.
Nuestros procesos están enfocados a conseguir resultados. No somos solo una agencia creativa; nuestra actividad comprende estrategia y posicionamiento, creación y ejecución de campañas, gestión de medios, realización de investigación, planteamiento y uso de social media, marketing con influencers o relaciones con prensa y medios.
¿Qué nos diferencia? La personalización, que empieza con el equipo: en Savile Row Strategy & Creation Club pensamos que cada proyecto requiere de un equipo de trabajo dimensionado ad-hoc.
Para ello colaboramos con empresas líderes y con alto nivel de especialización, y gracias a nuestras alianzas, nuestro enfoque es abierto, ágil y flexible. Eso nos permite crear equipos de perfil sénior, con colaboradores habituales, expertos y gran capacidad de respuesta.
Aplicamos metodología lean para poder facilitar servicios de calidad y rápidos. Y ayudamos a «aterrizar» proyectos: los conceptualizamos, organizamos y transformamos en acciones y campañas al servicio de la marca y de sus clientes. A su medida.
Asun Sela fundó en septiembre de 2016, junto a otros miembros, Savile Row Strategy&Creation Club, después de trabajar en agencias y en departamentos de marketing de anunciantes y de hacer consultoría para ambos. «No sabía a quién quería más: si a papá anunciante o a mamá agencia».