Olmata nos habla del riesgo para la salud infantil de refrescos y bebidas azucaradas

refrescos y bebidas azucaradas

El blog de Grupo Olmata comenta que, más allá de polémicas puntuales por el hecho de que tal o cual ministerio anuncie su intención de poner freno a la desmedida promoción de alimentos y bebidas que conllevan un riesgo para la salud futura de la población, un estudio universitario concluye que cuanto más insanos son los productos, más experiencias emocionantes prometen los anuncios y menos propiedades nutricionales anuncian. Lo que sugiere que una regulación de la publicidad de los refrescos y bebidas azucaradas más estricta es deseable si pretendemos evitar la obesidad en los niños españoles.

Según el blog de Grupo Olmata, los efectos de la publicidad de refrescos y bebidas azucaradas se dejan notar en la población infantil, según los expertos. Hace unos meses, The Lancet publicaba un documento en el que advertía que ningún país del mundo está protegiendo la salud de los niños ni su futuro.

El informe A Future for the World’s Children?, elaborado por una comisión convocada por la propia publicación científica, la OMS y Unicef, mostraba que los niños de algunos países ven hasta 30.000 anuncios televisivos en un año. Y vinculaba la comercialización agresiva de la comida basura y los refrescos y bebidas azucaradas con el alarmante aumento de la obesidad infantil, recordando un dato: el número de niños y adolescentes obesos se ha multiplicado por 11 en el último medio siglo, superando los 124 millones.

España no es una excepción

Y claro, España no es una excepción a esta situación. Ocupa el cuarto lugar entre los países europeos en obesidad infantil, según el último informe de la OCDE, The heavy burden of obesity. Casi uno de cada tres menores españoles de entre 7 y 13 años presenta sobrepeso u obesidad. Y la inversión publicitaria en refrescos y bebidas azucaradas que no se consideran saludables puede ser una de las responsables.

Es una de las conclusiones de un estudio liderado por Mireia Montaña, profesora e investigadora de los Estudios de Ciencias de la Información y de la Comunicación de la UOC, en el que se investiga la relación entre los valores nutricionales de los refrescos y las bebidas azucaradas y las estrategias publicitarias usadas para captar consumidores.

Según la investigación, en la que también ha participado la investigadora de la UPF,  Mònika Jiménez-Morales, la publicidad es uno de los factores que favorece en gran medida el entorno obesogénico: los niños españoles están expuestos a un promedio de 9.000 campañas publicitarias de televisión por año, y muchos de estos anuncios tienen como protagonistas productos de poco o ningún valor nutricional. Además, ha habido un aumento anual en el gasto en publicidad de refrescos y bebidas azucaradas en los últimos años, llegando a duplicarse, por ejemplo, durante la pasada década.

Consumo de refrescos y bebidas azucaradas

Como destaca la investigación, la mayor parte de esos millones de euros se destinaron precisamente a los productos de menor valor nutricional: del gasto publicitario de los productos analizados, solo 812,061 euros (0,3%) correspondieron a productos con un alto valor nutricional, mientras que el 62,7 % del gasto publicitario fue para bebidas con un contenido muy bajo de valor nutricional. A juzgar por los resultados, la publicidad cumplió su función, ya que el consumo de bebidas azucaradas y refrescos en la población infantil española es alto. «Se estima que un 81% de los niños y niñas españoles consumen refrescos y bebidas azucaradas cada semana», señala Mireia Montaña, que también es miembro del grupo de investigación en Aprendizajes, Medios de comunicación y Entretenimiento de la UOC.


refrescos y bebidas azucaradas

Un consumo que, como recuerda la profesora Montaña, está entre los más altos de Europa. «Aproximadamente un 7% de los menores de nueve años los consume a diario, un 16% casi cada día (entre cuatro y seis días a la semana), un 56% entre uno y tres días semanales, y solo un 19% de los menores los consume menos de una vez por semana», afirma.

¿Cabe achacar entonces a la publicidad la responsabilidad última de que los niños españoles se aparten cada vez más de la alimentación saludable? «Está claro que hay varios aspectos que lo condicionan, pero la publicidad es uno de los importantes», responde Mireia Montaña. «Incluso grandes marcas como Coca-Cola descienden en ventas en cuanto dejan de emitir campañas publicitarias», afirma la profesora de la UOC, que empezó a estudiar cómo la publicidad alimentaria afecta a los menores porque muchos de ellos, en especial los menores de ocho años, «la consumen sin entender si están viendo una comunicación informativa o persuasiva».


Si deseas leer el resto de esta interesante entrada del blog de Grupo Olmata, sobre el exceso de anuncios de refrescos y bebidas azucaradas, y el riesgo para la salud infantil que conlleva, puedes pulsar este enlace.